Naciones Unidas, 27 mar (EFE).- La ONU insistió hoy en que la salida a la crisis en la que está sumida Madagascar desde el pasado enero pasa por entablar un diálogo en el que participen todas las partes y se aborden las causas de fondo del conflicto político.
El enviado especial de Naciones Unidas para Madagascar, Tiébilé Dramé, tiene previsto regresar en los próximos días a la isla después de celebrar consultas en Nueva York esta semana con altos cargos de la ONU, dijo la portavoz del organismo, Michele Montás.
"La ONU sigue pensando que la única manera de asegurar la estabilidad, la prosperidad y las libertades democráticas es a través de un proceso de diálogo abierto a todas las partes que aborde las causas de esta crisis", afirmó.
Montás señaló que la ONU reafirma su compromiso con la puesta en marcha de un diálogo que lleva a la resolución pacífica y consensuada de este conflicto político.
"Naciones Unidas está dispuesta a colaborar con las partes malgaches, así como con los socios regionales e internacionales, para alcanzar esa meta", agregó.
El jefe del Gobierno de facto de Madagascar, Andry Rajoelina, aceptó el pasado miércoles negociar con los partidarios del presidente derrocado, Marc Ravalomanana, una salida a la crisis tras ser presionado por la comunidad internacional y por quienes reclaman la restauración de la constitucionalidad.
El Gobierno anunció la celebración de un Foro Político Nacional los próximos 2 y 3 de abril en Antananarivo después de que Rajoelina se reuniera con el enviado especial de la Unión Africana (UA) para esta crisis, Ablasse Ouedraogo.
Ouedraogo advirtió que Madagascar no podrá acoger la próxima Cumbre de la UA, prevista en este país, ya que no hay un presidente de la República, pues Rajoelina encabeza una autodenominada "Autoridad Suprema de la Transición", producto de un golpe de estado con apoyo militar.
La UA ha condenado al Gobierno golpista de Rajoelina y ha anunciado sanciones si no se llega a una salida negociada de la crisis o se celebran elecciones antes de seis meses en el país.
Por su parte, Ravalomanana, que se encuentra en Suazilandia, ha pedido a sus seguidores que presionen a favor de su regreso y de la restauración de la legalidad.
El mandatario derrocado tuvo que abandonar el país el pasado 17 de marzo después de que el Ejército secundara la ola de protestas populares iniciada el pasado enero por Rajoelina.
El alcalde de Antananarivo acusa a Ravalomanana de malversación de caudales públicos y de violar la Constitución.
Durante las movilizaciones, en las que se registraron en varias ocasiones actos de violencia y saqueos de comercios, murieron alrededor de 140 personas.
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