"La pila de cadáveres era tal tras el tiroteo que no podíamos ni andar"

    • "Nos salvamos porque estábamos en el fondo del bar, dice uno de los testigos en el ataque Le Bataclan.
    • "Las personas cayeron al suelo, nos las arreglamos para poner una mesa sobre nuestras cabezas para protegernos, ha sido horrible". 
Explosiones, tiroteos y rehenes en varios atentados simultáneos siembran el caos en Paris
Explosiones, tiroteos y rehenes en varios atentados simultáneos siembran el caos en Paris

Ben  ha vivido in situ un viernes negro que Francia no va a olvidar en su historia. Dañada ya por varios atentados en los últimos tiempos esta ola de al menos cuatro coordinados ha dejado París en estado de alerta permanente. Decenas de muertos, heridos y secuestrados han dejado al mundo asombrado ante otro golpe de sangre del EI contra Europa.

Según ha señalado a la BBC, Ben que estaba en la parte trasera de un bar parisino con su esposa cuando escuchó los disparos.

"Yo estaba en la parte trasera del bar, así que no podía ver nada, sólo escuché los disparos. Las personas cayeron al suelo, nos las arreglamos para poner una mesa sobre nuestras cabezas para protegernos y acaba de celebrar apretado hasta que terminó. La pila de cuerpos en frente era demasiado para que mi esposa y yo pudieramos caminar otra vez. Esperamos dentro hasta que pudimos salir ", dijo en una entrevista telefónica.

"Hay una gran cantidad de personas muertas, es bastante horrible, no puedo casi ni hablar. La cantidad de personas que aún heridos era enorme, era uno de esos bares parisinos con un montón de gente tomando una copa fuera. Nos salvó estar en la parte de atrás."El terrorista vestía completamente de negro y sabía utilizar el fusil"

El ataque en París, en una noche de viernes, sorprendió a locales y turistas. París, una de las ciudades preferidas por los europeos, es el lugar que visitan muchas personas durante el fin de semana. Uno de ellos, Mark Colclough, de 43 años, se encontraba en la Rue de la Fontaine cuando empezaron los disparos en un café en el noreste de París. “Nos encontrábamos a 20 metros de distancia del café, cuando escuchamos unos disparos. Pude ver a un hombre de 1,85 metros de estatura y a tenor de la posición de su cuerpo, parecía que estaba disparando”, cuenta en The Guardian.

“Estaba de pie, en posición de tiro. Tenía la pierna derecha hacia adelante y con la pierna izquierda detrás. Estaba sujetando un arma automática que parece que escondía debajo de una revista”, explica. Según este testigo, el terrrorista vestía completamente de negro con ropa muy ajustada y sabía utilizar el arma.

“Era zurdo. Disparaba en ráfagas de tres o cuatro disparos. Mató a tres o cuatro personas delante de nosotros”, cuenta al diario británico. “Para mi sorpresa”, continúa explicando, "nos pidieron que volviéramos al café: “era horrible, veíamos personas heridas o muertas en el suelo”"Los disparos sonaban como fuegos artificiales"

Emilio Macchio, de Italia, estaba en el café Carrillon tomando una cerveza, pese a que no vio nada escuchó los repetidos disparos: “sonaba como fuegos artificiales”, explica en The Guardian.

Charles Pitt, periodista, cuenta en la BBC que “los disparos se prolongaron durante un minuto, después pararon y volvieron a reanudarse durante 15 segundos”. El periodista explica que pasó por delante del café atacado por los terroristas y vio un “pila de cuerpos, en torno a seis o siete”"Nunca pensé que esto sucedería en París"

Francia sigue en alerta desde que se unió a la ofensiva occidental contra Estado Islámico. Nadie entiende cómo el corazón de Europa ha sido escenario de estos trágicos atentados: “Nunca pensé que viviría algo tan terrible, tan indescriptible y que sucedería en París", señala Franck, un cliente de un bar próximo a la sala de fiestas de Bataclan, otro de los escenarios del terror, explica en BFMTV."La calle estaba llena de sangre"

Otro testigo relata en la emisora francesa que “estábamos en nuestro apartamento cuando escuchamos un ruido que parecían petardos, pero duraron mucho tiempo y nos dimos cuenta de que no eran petardos. A los pocos minutos, salimos a la calle y encontramos sangre y agujeros de disparos por todas parte”.

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