La Policía se agencia la recompensa por arrestar al sospechoso del atentado en Bangkok

    • El jefe de la Policía Nacional, Somyot Poompanmoung, justifica su decisión alegando que la población civil no hizo nada por encontrar al sospechoso del atentado en el templo de Erawan.
    • La Junta Militar dio un golpe de Estado en mayo de 2014 por, entre otras cosas, los casos de corrupción de la clase política, incluido el de la primera ministraYingluckShinawatra.
Somyot Poompanmoung, jefe de la Policía Nacional de Tailandia
Somyot Poompanmoung, jefe de la Policía Nacional de Tailandia

Somyot Poompanmoungfue nombrado nuevo jefe de la Policía Nacional de Tailandia por la Junta Militar que hace algo más de un año dio un golpe de Estado. El objetivo de esta designación, según las autoridades castrenses, era el de acabar de una vez por todas con una de las grandes lacras del país del sureste asiático: la galopante corrupción en sus instituciones.

El reciente atentado en el concurrido y turístico templo deErawan, en pleno centro de Bangkok, y que acabó con la vida de unas 20 personas, además de provocar un centenar de heridos, le dio una oportunidad inmejorable aPoompanmoungpara poner en práctica esa nueva política policial. Sin embargo, su controvertida decisión puede evocar a aquellos vicios pretéritos, muy difíciles de extirpar por otra parte.

Tras cometerse el atentado, la Policía se puso manos a la obra y a los pocos días, gracias a las imágenes de seguridad de la zona, se pudo difundirel retraro robot del principal sospechoso, un joven con gafas, con frondoso pelo oscuro y con "rasgos asiáticos y europeos".

Las autoridades del país ofrecieron una recompensa de un millón de baths (unos 25.400 euros) para todo aquel que pudiera dar con él, o al menos facilitar información que pudiese desencadenar su detención.

Pues bien, Poompanmoung, cuya fortuna personal asciende a 11,5 millones de dólares, ha decidido que dicha recompensa acabe en las manos de los agentes que trabajaron en la detención, pues tal y como se ha justificado, la población civil no ha ayudado en la investigación, "solo las autoridades".

Sobre Tailandia pesa la losa de ser uno de los estados más corrupto del sureste asiático, junto a Filipinas, pese a ser una de las economías más fuertes de la región.

Sus agentes de Policía cobran unos 460 euros al mes, lo que hace que muchos de ellos tengan que complementar sus salarios con sobornos, muchos de ellos, según organizaciones internacionales contra el tráfico de mujeres, proceden de hacer la vista gorda con las mafias que comercian con las muchachas que acaban ejerciendo la prostitución en alguno de los innumerables e improvisados burdeles que inundan la antigua Siam.Golpes de Estado contra la corrupción

La designación dePoompanmoung se produjo poco después del golpe de Estado sobre la primera ministra YingluckShinawatra, a la que los militares acusaron de abuso de poder. En el mes de mayo, elTribunal Supremo de Tailandia inició un juicio contra ella por su supuesta implicación en una trama de sobornos en los subsidios al arroz, un delito que, según la Fiscalía, le habría costado al Estado unos 13.000 millones de euros.

Se estima que la corrupción y la malversación de fondos cuestan todos los años al país unos 2.300 millones de euros, el 5% del presupuesto nacional. Unos datos alarmantes, pero, y según una encuesta realizada en el país en 2011 -coincidiendo con la victoria por mayoría absoluta de Yingluck Shinawatra- sin importancia para dos de cada tres tailandeses, siempre y cuando, apuntan, las corruptelas no repercutan negativamente en el país.

No obstante, algunos de ese 65% que en el sondeo dijeron tolerar la corrupción siempre que el país saliese adelante, pudo a bien seguro participar en las manifestaciones que a finales de 2013 se iniciaron en todo el país y acabaron en el derrocamiento deShinawatra en mayo de 2014.

Durante aquellos meses, en los que murieron casi una treintena de personas, los ambivalentes tailandeses salieron a las calles para protestar contra la propuesta de una ley de amnistía por la cual, por ejemplo,Thaksin Shinawatra, hermano de la primera ministra,podría volver a Tailandia, de donde huyo en 2008, tras ser derrocado también 2006 por corrupción y abuso de poder, según los militares.

Los militares tailandeses, quienes prometieron convocar elecciones pero han acabado alargando seis meses más el Gobierno interino, se han arrogado la autoridad para "restaurar la paz". Un derecho que se han apropiado en hasta 18 ocasiones desde el fin de la monarquía absolutista en 1932. De esa casi veintena de golpes de Estado, once de ellos fueron existosos.

El último vino con la correspondiente abolición de la Constitución y la disolución del Parlamento, ahora ocupado en su totalidad por militares.

La ley marcial se prolongó durante varios meses, cometiendo graves atentados contra los derechos individuales y colectivos de la sociedad tailandesa, siendo incluso algunos de sus miembros detenidos por participar en manifestaciones pacíficas en las que representaron el saludo insumiso de la saga literaria y cinematográfica de 'Los Juegos del Hambre'.

Sigue @Mark_Teixeira//

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