Fuentes médicas informan hoy de que al menos catorce civiles murieron cuando la policía yemení reprimió una protesta contra el presidente Alí Abdalá Salé, que lleva más de tres décadas acomodado en el poder. Los manifestantes se habían instalado en una plaza de la ciudad yemení de Taiz, en el sur de Yemen.
Alrededor de 80 personas más resultaron heridas por los disparos de las fuerzas de seguridad, según han informado fuentes de un hospital de la localidad. Otras 200 personas habrían quedado afectadas por los gases lacrimógenos.
Los manifestantes están hartos de la pobreza y la corrupción en un régimen dictatorial donde el presidente Salé se ha echado tres veces atrás en menos de dos meses cuando los miembros de su partido ya habían pactado su salida del poder con la oposición y mediadores internacionales.
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