La 'política de siempre' está de capa caída en Rusia

  • El partido Rusia Unida, cada vez une menos a los rusos. Los estudios de opinión reflejan una bajada importante en la popularidad  del primer ministro Medvédev y su partido. Aunque la figura de Putin sigue siendo relevante, en Rusia la gente empieza a cansarse de la 'política de siempre'.
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La 'política de siempre' está de capa caída en Rusia
lainformacion.com
Miriam Elder, Moscú (Rusia) | GlobalPost

Hace unos tres meses el partido gobernante, Rusia Unida, recibió un desafortunado mote: "el partido de los sinvergüenzas y ladrones". El apodo ha pegado fuerte.

Si buscas en Google el término, o alguna versión similar, te aparecen tres millones de resultados, la mitad de los que encuentras si buscas únicamente por el término "Rusia Unida".

Acuñado por el bloguero superestrella y luchador contra la corrupción Alexey Navalny durante una entrevista en la radio, la frase resonó en un país cada vez más harto de la versión rusa de "la política de siempre".

Con las elecciones parlamentarias programadas para diciembre, el apodo popular no podía haber llegado en peor momento para el partido. También refleja una tendencia en Rusia, donde ahora ser anti-gobierno es considerado algo de la última moda.

Rusia Unida, el partido creado en 2001 con el único propósito de apoyar al primer ministro Vladimir Putin, solía atraer a las celebridades más populares de Rusia. Actores, deportistas y estrellas del pop acudían a unirse a sus filas.

"Una mujer vino a mi casa para mantener una conversación privada y me dijo que el partido me necesitaba", explica Anastasia Volochkova, ex bailarina del Teatro Bolshoi que se convirtió en una llamativa celebridad del pop. "Ella dijo que era "el partido de la gente triunfadora".

Eso fue en el año 2003. Ocho años después, Volochkova dejó el partido a voz en grito, tras emitir en la radio una diatriba llena de insultos, antes de publicar un comunicado en su propio blog.

Volochkova no es la típica figura de la oposición. No es extranjera ni es una hippy, una anarquista o un académico serio. Ella es muy popular en Rusia, una de las favoritas para los paparazzi, que recorre el país con su exagerado espectáculo de baile. Ella refleja a la principal corriente de Rusia.

Un mes después de que Volochkova dejase el partido Rusia Unida, el país celebró elecciones parlamentarias regionales. El partido obtuvo menos de lo esperado, ganando en la mayoría de regiones, pero obteniendo menos de la mitad del voto popular, a pesar de que grupos independientes de supervisión como Golos denunciaron masivos incumplimientos.

En la región de Kirov, el partido obtuvo sólo el 36 por ciento de los votos y en Tver, el 39 por ciento. Si hacemos una comparación, hace cuatro años, Rusia Unida consiguió un 59 por ciento de los votos en Tver.

Rusia Unida - y el dúo gobernante del país formado por Putin y el presidente Dmitry Medvedev - se basa en una amplia mayoría parlamentaria. En la votación parlamentaria de 2007, la intención era ganar con una mayoría de dos tercios, lo suficiente como para poder cambiar la Constitución sin problema (algo que se hizo rápidamente, cambiando el mandato presidencial de cuatro a seis años).

Ahora los analistas están comenzando a preguntarse si el partido puede mantener la mayoría teniendo en cuenta las intenciones de voto para diciembre. Rusia Unida siempre ha negado las acusaciones de fraude electoral. Pocos analistas creen que sea cierto. Pero el liderazgo en Rusia juega un cierto grado de legitimidad jurídica. Muchos creen que es la razón por la que Putin pasó de la presidencia a primer ministro en 2008.

Una encuesta reciente publicada por la empresa de encuestas VTSIOM reveló que si las elecciones se llevaran a cabo en abril, el 48 por ciento de aquellos que planean votar votaría a favor de Rusia Unida. En un distante segundo lugar estarían los comunistas, que ganarían un 10 por ciento. Una encuesta publicada por la Fundación de Opinión Pública también arrojó datos similares –el 44% de los encuestados dijo que apoyaría a Rusia Unida.

La Fundación de Opinión Pública también señaló que la popularidad de Medvedev había caído hasta un mínimo histórico del 47 por ciento, con Putin no mucho mejor, teniendo el 55% de la confianza de la gente. Eso es comprensible - el partido y los líderes de Rusia están ligados inextricablemente. (Putin es el jefe de Rusia Unida, aunque oficialmente no es un miembro del partido.)

"Es un reflejo más de que la gente está harta", asegura Yevgenia Chirikova, que encabeza un movimiento de oposición popular para detener la destrucción de un bosque de las afueras de Moscú. Su causa de salvar el bosque Khimki de lo que ella llama "un proyecto corrupto de carretera" se ha convertido en un grito de guerra de la oposición de Rusia. "El Partido Comunista nunca fue catalogado como un "partido de sinvergüenzas y ladrones". "Por lo menos, conseguían algunos logros".

Chirikova criticó el liderazgo del país y al Parlamento por no saber abordar el caso Khimki. Como creció la oposición al proyecto, Dmitri Medvédev intervino para detenerlo, antes de permitir que siguiera de nuevo hacia adelante. Chirikova y su equipo cada vez mayor de seguidores siguen luchando para detenerlo. En la mañana del martes, los manifestantes encabezados por Chirikova se enfrentaron con la policía durante una protesta en la selva, para tratar de detener lo que ellos denominaron como "tala ilegal".

"Parece el mismo caso que en la Unión Soviética, cuando, debido a una falta de competencia, los poderes eran incapaces de reaccionar bien", asegura. "Nuestra pregunta no es de gran trascendencia y son incapaces de decidir. Si tuviéramos un Parlamento normal, se podrían debatir decisiones pacíficas. En vez de eso, tenemos esta atrocidad".

"La gente en Rusia no es estúpida. Tal vez no es tan activa como en Occidente, pero la gente entiende que no hay posibilidad de elegir a nadie en estas elecciones – todo es una situación artificial, moldeada a mano", concluye.

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