La reina Isabel II, la obligación antes que la devoción

    • La reina Isabel II de Inglaterra, que el 9 de setiembre ostentará el reinado más largo de la historia británica, se ha consagrado sin fisuras a su papel durante 63 años.
Britain's Queen Elizabeth II attends the annual Br
Britain's Queen Elizabeth II attends the annual Br

Isabel II nació en Londres el 21 de abril de 1926. Cuando ascendió al trono en 1952, con sólo 25 años, Winston Churchill era primer ministro, India acababa de conseguir su independencia y Gran Bretaña todavía gobernaba en partes de Asia y África.

Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de constancia que atravesó la desintegración del imperio, la Guerra fría, los cambios sociales de la posguerra y los años 60, y la llegada de la era digital, con la apertura de una cuenta en twitter.

Los tiempos cambiaron y la popularidad de la monarquía sufrió altibajos, pero la reina fue siempre una figura popular, posiblemente la mujer más reconocida del mundo.

"Para ella, ser reina es un gran papel, más grande que ella, y es un papel con el que trata de cumplir", explicó a la AFP Kate Williams, autora de la "La joven Isabel: la creación de una reina", cuando se cumplieron los 60 años de su reinado, en 2012.

"No es sólo un empleo a tiempo completo: es toda su vida", sentenció.

Isabel Alejandra María --apodada "Lilibet" por su familia-- era la tercera en la línea al trono después de su tío Eduardo, príncipe de Gales, y su padre Alberto, el duque de York.

La princesa se convirtió en heredera cuando su tío abdicó siendo Eduardo VIII -para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson-, y su padre le sucedió como el rey Jorge VI.

Fue criada por institutrices y se mudó al palacio de Buckingham en 1937, cuando su padre fue coronado. Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, a los 18 años, se enroló en las Fuerzas Armadas como conductora.

En el mensaje que dirigió al país cuando cumplió 21 años, declaró: "mi vida entera, sea larga o corta, estará consagrada a vuestro servicio".

En noviembre de aquel año, 1947, se casó con su primo tercero, el comandante naval Philip Mountbatten, que renunció a sus títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca para casarse.

Su primer hijo, el príncipe Carlos, nació en 1948. Le siguieron la princesa Ana, en 1950, el príncipe Andrés en 1960 y el príncipe Eduardo en 1964.

Isabel estaba en Kenya cuando su padre murió mientras dormía en febrero de 1952. Estaba alojada en el hotel Treetops, haciendo honor al dicho de "acostarse como una princesa y despertarse como una reina".

Su marido le comunicó la noticia y volvieron inmediatamente al Reino Unido. Fue coronada el 2 de junio de 1953, siendo el monarca número 40º desde el rey Guillermo I en 1066, en la primera ceremonia de entronización retransmitida por televisión.

Isabel II llegó a ser la jefa de Estado de 32 reinos, una figura que se ha reducido a los 16 de la actualidad, incluyendo el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Es una figura inmediatamente reconocible, por sus sombreros, sus bolsos y sus vestidos coloridos. No mucho más: su vida privada es un completo enigma.

Le encantan las carreras de caballos y los perros corgis, que siempre tuvo como mascotas.

En 63 años de reinado, la soberana ha pasado por épocas de turbulencia.

En 1992, "Annus Horribilis" según sus palabras, estallaron los matrimonios de tres de sus hijos, Carlos, Ana y Andrés, y su querido castillo de Windsor fue presa de las llamas.

Pero lo peor fue la muerte de Diana en 1997, que estuvo a punto de suponer el divorcio entre la soberana y su pueblo.

Su desinterés por Diana, que ya no formaba oficialmente parte de la familia real, la distanció de los británicos, sumidos en un profundo dolor, pero la reina terminó por rendir homenaje a la "princesa del pueblo".

Poco a poco, la monarquía se recuperó, y la boda de en abril de 2011 de su nieto Guillermo, segundo en la línea sucesoria, con Catalina, le devolvió el lustre y el toque de 'glamour' que muchos echaban de menos desde la desaparición de Diana. El matrimonio le dio su primer bisnieto, el príncipe Jorge, el 22 de julio de 2013, al que seguiría la princesa Carlota en mayo de 2015.

El 9 de setiembre se convertirá en la monarca británica más longeva de la historia cuando cumpla 23.226 días, 16 horas y 30 minutos aproximadamente en el trono, superando así a su tatarabuela Victoria. Durante su mandato, Isabel II ha visto desfilar a 18 primeros ministros británicos y 15 presidentes de Estados Unidos.

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