Naciones Unidas.- La reina Silvia de Suecia celebró hoy en Naciones Unidas el décimo aniversario de la Fundación Mundial de la Infancia (WCF, por su sigla en inglés), creada por la monarca en Estocolmo para impulsar el respeto de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño.
La esposa del rey Carlos Gustavo de Suecia estuvo acompañada en el acto por su hija, la princesa Madeleine, así como por directivos y representantes de la organización que se puso en marcha en 1999.
Los asistentes escucharon varias presentaciones en las que se repasaron los más de 500 proyectos en 16 países diferentes en los que ha participado la WCF en sus 10 años de vida.
En la actualidad respalda unas 110 iniciativas dedicadas a los menores de edad que viven en la calle, han sido víctimas de abusos o están internados en instituciones.
Desde su inicio, la Fundación ha prestado una atención especial a la situación de la infancia en Brasil, país con el que la monarca sueca tiene lazos familiares.
La WCH participa en casi 50 proyectos sociales en el país suramericano, que atienden a alrededor de 125.000 niños y adolescentes que han sufrido o que corren riesgo de convertirse en víctimas de la violencia sexual.
La reina Silvia nació en Heidelberg (Alemania) el 23 de diciembre de 1943, hija del empresario alemán Walther Sommerlath y de la brasileña Alice Toledo.
Entre los seis y los nueve años de edad vivió en Sao Paulo, donde su padre fue gerente de la Uddeholm Aceros Especiales de Brasil, lo que fortaleció la relación con el país de su madre, que acostumbra visitar, al menos, una vez al año.
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