La resistencia iraquí se moviliza contra el Estado Islámico en Mosul

  • ¿Es posible una resistencia interna al Estado Islámico (EI)?. Las atrocidades cometidas por los yihadistas han infundido miedo entre los iraquíes, pero también han movilizado en su contra a brigadas de combatientes locales.

Yaser Yunes

Mosul (Irak), 5 sep.- ¿Es posible una resistencia interna al Estado Islámico (EI)?. Las atrocidades cometidas por los yihadistas han infundido miedo entre los iraquíes, pero también han movilizado en su contra a brigadas de combatientes locales.

Cuando los extremistas tomaron el pasado 10 de junio la ciudad de Mosul, la segunda mayor de Irak, muchos suníes vieron con buenos ojos su llegada y los grupos insurgentes incluso los apoyaron, pero con el paso del tiempo varias de esas alianzas se han hecho añicos.

Es el caso de las llamadas Brigadas de Mosul, las del Profeta Yunus o las de Abu Obeida al Yarah, todas ellas constituidas para expulsar a los yihadistas de la citada urbe.

La última brigada expuso en un reciente vídeo sus motivos: "Somos un grupo de hombres armados que nos habíamos unido al Estado Islámico y luego nos dimos cuenta de que esta organización mantiene relaciones sospechosas con países enemigos del islam".

Uno de sus integrantes destacó en la cinta -repartida clandestinamente en forma de CD a los fieles de Mosul tras la oración del viernes en las mezquitas- que el objetivo del EI es "deformar la imagen del islam y recaudar dinero".

Las Brigadas de Mosul mataron la semana pasada a seis combatientes del EI y amenazaron con proseguir sus operaciones "hasta eliminar y expulsar (de la ciudad) a todos los foráneos que han profanado, ocupado y saqueado sus riquezas".

El gobernador de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Azil al Nuyafi, explicó a Efe que esas brigadas empezaron a actuar en julio y están compuestas por civiles y oficiales del antiguo ejército iraquí del dictador Sadam Husein.

"Ante el fracaso de los órganos de seguridad iraquíes, formados sobre bases sectarias, los habitantes de Mosul no tienen más remedio que depender de ellos mismos", lamentó Al Nuyaifi, que mantiene estrecho contacto con las brigadas.

El gobernador, que huyó de Mosul tras caer en manos extremistas, aseguró que estas brigadas "liberarán la ciudad y dibujarán un futuro nuevo para toda la provincia de Nínive".

Al Nuyaifi, como muchos habitantes de Mosul, se muestra muy crítico con la desbandada de las fuerzas gubernamentales en junio pasado ante el avance yihadista y con el trato recibido desde el gobierno encabezado por el chií Nuri al Maliki.

El profesor universitario Mohamed al Naeimi justifica, en declaraciones a Efe, el respaldo inicial de muchos suníes al EI en que los habitantes de Mosul sufrieron en el pasado "la crueldad" de las fuerzas de la policía y el ejército iraquíes.

Ahora Mosul, al igual que otras zonas, vive un calvario con los yihadistas, que según la ONU y organizaciones como Amnistía Internacional han cometido crímenes contra la humanidad y una limpieza étnica.

Las matanzas de chiíes y yazidíes, la expulsión de los cristianos y la destrucción mezquitas y mausoleos han fomentado el surgimiento de las brigadas.

Hace tan solo tres días, los extremistas del EI volaron con barriles con explosivos la mezquita y mausoleo del imán Abdalá al Baher al Huseini, ya que consideran contrario al islam la existencia de mausoleos dentro de los templos.

El grupo yihadista ha demostrado además su manejo de las redes sociales y de internet para propagar sus actos de terror y ganarse la atención mediática a nivel mundial.

En sus vídeos explota su lado más sanguinario. Humilla a sus víctimas e impone castigos mortales en su intento de implantar una interpretación radical de la ley islámica bajo los límites de su declarado califato en Siria e Irak.

Para el analista y escritor local Saad al Obeidi, la estrategia del EI es "intimidar y debilitar el estado de ánimo de las distintas fuerzas que combaten contra él a través de sus mensajes sangrientos".

"Los grupos armados que han desertado últimamente del EI muestran un lado positivo de esta crisis, mientras que el grupo yihadista ha optado por mandar mensajes horrorosos como los de las decapitaciones", afirma a Efe Al Obeidi.

En las dos últimas semanas, los yihadistas han difundido vídeos de las decapitaciones de un combatiente de las fuerzas kurdas en Irak, y de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff, en Siria.

En opinión del profesor Al Naeimi, Irak ha sufrido numerosas guerras, pero ahora padece "otro tipo de batallas, que son las psicológicas".

"El EI ha intensificado ahora sus métodos de intimidación pero esta vez es probable que no tenga éxito en amedrentar a la comunidad de Mosul", expresó esperanzado Al Naeimi.

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