La televisión siria, el arma de Asad para minar a los rebeldes y arengar a los suyos

  • La televisión estatal siria, convertida en ariete de la maquinaria de propaganda del régimen, propaga su discurso propagandista entre alabanzas a la fuerza del ejército, la desacreditación de los rebeldes, los cantos de victoria y los llamamientos a los ciudadanos "equivocados" a que revisen su actitud.

Mohamed Siali | EFE

La televisión estatal siria, convertida en ariete de la maquinaria de propaganda del régimen, emplea la estrategia del palo y la zanahoria en su afán de azuzar los ánimos bélicos en el país, pero al mismo tiempo tender una mano a los "arrepentidos".

En anuncios, programas e informativos, la cadena oficial propala su discurso propagandista entre alabanzas a la fuerza del ejército, la desacreditación de los rebeldes, los cantos de victoria y los llamamientos a los ciudadanos "equivocados" a que revisen su actitud.

El belicismo está presente día y noche en las emisiones, en una suerte de exhibicionismo de la fortaleza militar del régimen con el objetivo de disuadir a los ciudadanos que planean levantarse en armas.

La televisión difunde continuamente un anuncio en el que aparecen imágenes de un desfile de infantería, soldados en posición de ataque y un militar despidiéndose con un beso en la frente de una mujer con velo, como hacen los sirios con sus madres.

En otro anuncio, el régimen exhibe su poderío militar con imágenes de misiles que alcanzan objetivos en un desierto, y buques de guerra y baterías antiaéreas que lanzan sus cargas hacia el horizonte, mientras cazabombaderos y helicópteros los sobrevuelan.

La investigadora del Centro Al Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos Rabha Alam aseguró a Efe que el régimen de Bashar al Asad ha intensificado últimamente ese tipo de propaganda "para compensar sus derrotas sobre el terreno".

La misma línea se mantiene en los informativos, que además de en árabe tienen versiones en otros idiomas como el ruso y el inglés, en los que se proclaman las victorias de las fuerzas gubernamentales contra los grupos de "terroristas mercenarios".

Una conocida presentadora de la televisión siria, Ola Abbas, que huyó a Francia en julio, reconoció en una reciente entrevista con Al Yazira que cada día era obligada a contar "miles de mentiras" y a utilizar siempre términos como "terroristas" en referencia a los rebeldes.

Para la analista Alam, el eje de la propaganda del régimen se basa en considerar que "las protestas en Siria no reflejan una voluntad de cambio, sino una conspiración externa orquestada por los considerados como enemigos por el régimen, como Estado Unidos, Israel y algunos países árabes".

Pese a la dura terminología empleada para mencionar a los rebeldes, una voz melosa de mujer relata en otro anuncio: "Una vez pregunté a mi patria: '¿Perdonas?'. Y me respondió: 'Sí, confío en que mis hijos que se equivocan puedan corregir su actitud con el amor y la firmeza, porque mi amor es firme".

Al tiempo que el régimen amenaza con aplastar la revolución, en enseña su cara paternalista y se muestra dispuesto a perdonar a los supuestos terroristas, si se rinden y entregan sus armas, con la promesa de conceder un indulto.

La televisión siria ha hecho en varias ocasiones llamamientos de este tipo, que, según las autoridades, son respondidos de forma masiva por los rebeldes.

"Estos llamamientos del régimen están dirigidos al consumo mediático", aseguró Alam, quien recordó que cada vez que el Gobierno sirio anuncia nuevos indultos lleva a cabo amplias campañas de detenciones.

Mientras, las autoridades se esfuerzan por transmitir una sensación de normalidad en el país con programas como "La excursión de la cámara", en el que un equipo de la cadena hace un recorrido por los barrios de Damasco, donde sus habitantes y el tráfico circulan con tranquilidad, como si no hubiera un conflicto armado en el país.

Esta calma contrasta con las imágenes de funerales que se difunden en algunos cortes publicitarios, donde se celebran las exequias de víctimas del "terrorismo" en ataúdes envueltos con banderas sirias, mientras sus familiares se dan el pésame, para mostrar el dolor que causan los rebeldes.

El tema del miedo y el desasosiego también se aborda, aunque de forma genérica, en los programas infantiles.

"¡El miedo! ¿Sientes miedo? ¿El ritmo de los golpes de tu corazón aumenta cuando oyes el trueno?", se pregunta un niño que presenta un espacio dirigido a los más pequeños.

Él mismo responde a la cuestión y argumenta que todo el mundo tiene miedo, que a veces es útil: "Nuestro temor al fuego nos hace alejarnos de él y protegernos para no quemarnos".

Al comienzo de la crisis, hace año y medio, Al Asad defendió que la guerra contra su país es "virtual" y que se perpetra a través de los medios de comunicación y de internet.

Entre todos ellos, el medio favorito del régimen es la televisión.

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