La UE compra 15 veces más a los asentamientos que a la ANP, según ONG's

  • Los países de la UE compran quince veces más producción de los asentamientos judíos en territorio ocupado que de producción palestina, aseguraron hoy una veintena de ONG's europeas en un informe titulado "Un comercio que aleja la paz".

Jerusalén, 30 oct.- Los países de la UE compran quince veces más producción de los asentamientos judíos en territorio ocupado que de producción palestina, aseguraron hoy una veintena de ONG's europeas en un informe titulado "Un comercio que aleja la paz".

El documento, que describe "cómo Europa ayuda a sustentar los asentamientos ilegales israelíes", compara los datos de las importaciones de productos fabricados en las colonias con las de los palestinos y subraya que reflejan la "incoherencia" de la "Política de la UE".

La UE declara que "los asentamientos son ilegales (..) y constituyen un obstáculo a la paz", pero continúa ofreciendo sus mercados a la producción de los asentamientos, asegura un comunicado sobre el informe, que basa sus datos en estadísticas de los propios gobiernos de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El Ejecutivo israelí estima que las exportaciones a los mercados europeos procedentes de los asentamientos ascienden a 230 millones de euros anuales, cifra que contrasta con los 15 millones de euros que los palestinos les venden.

La UE tiene firmado con Israel un acuerdo preferencial que, sin embargo, deja fuera toda la producción procedente de territorio ocupado, incluida la de Jerusalén Este.

Esos productos deben ser debidamente marcados con su denominación de origen de forma que al llegar a las aduanas europeas no queden exentos de las tasas pertinentes, una exigencia en la que "la mayoría de los estados miembros ha fracasado", según el informe.

"Han fracasado a la hora de que los productos (de las colonias) sean correctamente etiquetados, lo que deja a los consumidores sin saber cuál es su verdadero origen", subrayan ONG's como la Christian Aid de Gran Bretaña e Irlanda o la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH).

A ellas se han sumado otras veinte de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Irlanda, Noruega, Suecia y Suiza.

También lo apoyan, o han contribuido a su elaboración, la ONG Who Profits, que forma parte de la Coalición israelí de Mujeres por la Paz, Human Rights Watch y el Centro de Desarrollo Maan de Ramala.

Todas ellas exhortan a los gobiernos europeos a adoptar medidas concretas para no ayudar a la colonización y homologar sus declaraciones a los hechos sobre el terreno.

Como mínimo, la coalición de ONG's demanda la difusión de pautas claras -que ya existe en el Reino Unido y Dinamarca- en el etiquetado de productos para que los consumidores no los compren sin ser conscientes de dónde provienen.

La disparidad en las exportaciones israelíes y palestinas a la UE también se origina en las subvenciones que los colonos obtienen de su Gobierno cuando producen más allá de las fronteras anteriores a 1967.

Las ayudas oficiales contribuyen al desarrollo de infraestructuras, empresas y del sector agrario.

Al mismo tiempo, Israel "impone rigurosas restricciones al acceso de los palestinos a mercados y fuentes" mediante un complejo entramado de medidas que van desde controles militares en las carreteras a la prohibición de entrar en tierras de cultivo y limitaciones en el uso del agua y los fertilizantes.

El resultado ha sido que las exportaciones palestinas representan ahora sólo el 15 por ciento del PIB, cuando hace 25-30 años representaban más del 50 por ciento, caída que de facto invalida el acuerdo preferencial que existe entre la UE y la ANP.

"La UE gasta cientos de millones de euros todos los años en ayudar a la construcción de un Estado palestino, pero luego socava esta misma ayuda mediante el comercio con los asentamientos ilegales", afirma la ex parlamentaria británica Phyllis Starkey, administradora legal de la ONG Medical Aid for Palestinians.

Entre los muchos productos que los asentamientos exportan a Europa se cuentan dátiles, uvas, cítricos, finas hierbas, vinos, cosméticos de la conocida firma Ahava y mobiliario de plástico de la fabricante Keter.

"Los productos de los asentamientos en Cisjordania son fabricados a expensas de la demolición de casas, la confiscación de tierras y la ocupación militar", señala Souhair Belhassen, presidenta de la FIDH, quien exige a los gobiernos europeos "pasar de la condena retórica de los asentamientos" a que "cómo mínimo, garanticen el derecho de elección de los consumidores".

Consultada por Efe, la viceportavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Ilana Stein, calificó el documento de "mezcla" de "medias verdades, cuartos de verdades y ningunas verdades" que "parece un intento de propaganda no demasiado exitoso".

"El informe coge datos fuera de contexto y los coloca de forma parcial y sin estándares profesionales", además de contener "muchas contradicciones internas que sólo sirven para presentar argumentos políticos", agregó Stein.

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