La UE estudia destinar un fiscal en barcos de su misión para identificar a traficantes y terroristas

    • Los 28 de la UE discuten la operación naval contras las mafias en el Mediterráneo.
    • Todavía tienen que acordar cuestiones fundamentales de la operación, incluido qué se haría tanto con los inmigrantes rescatados como con los traficantes.
El buque oceanográfico Santiago de Gamboa del CSIC rescata a 196 inmigrantes en el Mediterráneo
El buque oceanográfico Santiago de Gamboa del CSIC rescata a 196 inmigrantes en el Mediterráneo

La Unión Europea estudia desplegar un fiscal en sus barcos en el marco de su misión militar naval para contribuir a desmantelar las redes de tráfico de personas en el Mediterráneo para ayudar a identificar a los propios traficantes o potenciales terroristas a bordo de las embarcaciones como en el caso de la operación italiana Mare Nostrum, según han explicado fuentes europeas.

"Es una de las opciones", han explicado fuentes europeas, que han admitido que los Veintiocho todavía tienen que acordar cuestiones fundamentales de la operación, incluido qué se haría tanto con los inmigrantes rescatados como con los traficantes, una cuestión "muy difícil" pendiente de resolver antes del lanzamiento de la misión previsto para el 22 de junio.

La idea de destinar un fiscal contribuiría a facilitar su identificación de cara a juzgarles, aunque todavía no está claro dónde se les procesaría, si se les procesaría en los países de la UE o se harían acuerdos con terceros países potenciales como Túnez o Egipto. "Todas las opciones están sobre la mesa", han explicado las fuentes.

La posibilidad de que terroristas se mezclen con inmigrantes a bordo de las embarcaciones que utilizan las mafias "plantea un problema" adicional para la misión, que hay que "tener en cuenta".

Las fuentes han admitido que se trata de una operación "compleja" y existe el riesgo de ataques por parte de diferentes milicias libias o de grupos terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en el Magreb Islámico. "Puede ser posible por eso es una operación militar", han subrayado las fuentes, que han insistido en que hay riesgos "importantes". "Y hacen falta los medios militares necesarios para poder responder", han precisado.

Las fuentes han precisado además que "puede ser útil" tomar las huellas dactilares para tener registrados a los contrabandistas. "Esto puede ser útil para los contrabandistas, no para los refugiados", han explicado las fuentes, que han descartado que esta tarea la asuman "los militares".

Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE han acordado este lunes establecer una misión militar naval para contribuir a desmantelar el modelo de negocio de las redes criminales que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo aunque dejaron claro que será necesario el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU o el consentimiento de las autoridades libias para poder actuar en sus aguas territoriales o para poder deshacerse o inutilizar las embarcaciones utilizadas por las mafias.

Los Veintiocho todavía tienen que acordar cuestiones fundamentales como "las normas de enfrentamiento" que aclararán "los parámetros" en que se podrá recurrir a la fuerza, así como la manera en que se llevarán a cabo acciones para "neutralizar" las embarcaciones utilizadas por las mafias y si se hará a través de ataques aéreos o desde los buques o utilizando fuerzas especiales en tierra.

En un escenario ideal la misión trataría de "neutralizar" las embarcaciones "más grandes" utilizadas por las mafias, "antes" de ser utilizadas, es decir, bien en los puertos de Libia o lo más cerca de sus aguas territoriales, según fuentes europeas que han dejado claro que en ningún caso se atacaría embarcaciones "con inmigrantes a bordo". "Nuestro objetivo es aumentar el precio para los traficantes" e intentar que sea un negocio "mucho más arriesgado", han explicado.

La primera fase de la misión, que consiste en la recogida de información e inteligencia para entender la organización y cómo operan las redes de tráfico, será fundamental y para ello se recurrirá a capacidades como los aviones no tripulados o drones y los satélites, entre otros, aunque también se contempla cooperar en Inteligencia y recogida de información con Frontex, la propia OTAN o Interpol y los propios países del Norte de África.

Las fuentes no han querido aclarar si la UE desplegará asesores militares en tierra para ayudar a Libia o a países como Túnez a cooperar en la identificación. "Esto requiere una decisión política", han admitido, recalcando que los detalles finales de la operación llevarán todavía "unas semanas" cerrarlos.

Tampoco se necesitaría una resolución de la ONU para la segunda fase, consistente en "el abordaje, inspección, incautación y desvío en alta mar de embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico de personas y el contrabando" de acuerdo con el Derecho Internacional aunque sí se requeriría en el caso de que se hiciera en "aguas territoriales o aguas internas" del estado afectado, es decir Libia o bien contar con su "consentimiento", de acuerdo con el documento para establecer la misión.

Aunque los Veintiocho evitan expresamente hablar de la posible destrucción de las embarcaciones utilizadas por las mafias, contemplan en una tercera fase "tomar todas las medidas necesarias contra una embarcación o sus activos relacionados" incluido deshaciéndose de ellos o haciéndoles inoperativos "en el territorio de ese país" de acuerdo con las condiciones que se fijen en una resolución del Consejo de la ONU o con el consentimiento del país.Los JEMAD discuten la planificación

El comandante de la operación europea, contraalmirante italiano Enrico Credendino, ya ha comenzado el trabajo para elaborar el plan operativo de la misión "bajo la asunción" de que el Consejo de Seguridad de la ONU avalará la misión y será el encargado de identificar qué medios necesitará para llevar a cabo la operación. Se espera que el plan esté listo en las "próximas semanas".

En el caso de que no dé el visto bueno el organismo internacional la misión podría sufrir algo de retraso de "algunas semanas" en lanzarse, según las fuentes.

Una decena de países, incluidos España, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que asumirá el mando de la operación, entre otros han indicado que están dispuestos a participar en la operación, según fuentes militares.

Los jefes de Estado Mayor de la Defensa de la UE han discutido la operación con el comandante Credendino en una reunión este martes en Bruselas, aunque no han avanzado "ninguna" contribución concreta, según ha explicado en rueda de prensa el presidente del Comité Militar de la UE, general francés Patrick de Rousiers, que ha precisado que los JEMAD han discutido "los próximos pasos" en términos de planificación de las prioridades y capacidades necesarias de fragatas, drones, submarinos, aviones de reconocimiento.

Los JEMAD europeos han respaldado el liderazgo de Italia para asumir el mando de la misión y han acordado la necesidad de "reforzar rápidamente" el cuartel general de Roma que coordinará la operación, ha explicado el militar galo, que ha precisado que las autoridades militares europeas prepararán ahora sus directrices sobre la operación para remitirlas a los Gobiernos y que se trata de una operación que requerirá "mucha interacción" con otros actores, incluido Frontex.

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