Bruselas, 30 mar (EFE).- Los ministros de Transportes de la Unión Europea (UE) retomarán hoy las negociaciones para decidir si cobran a los camiones una tasa adicional por la congestión que causan en las carreteras europeas, después del voto favorable en el Parlamento Europeo (PE).
Los Veintisiete se muestran en general contrarios a incluir la congestión entre los criterios que determinen la tasa conocida como "euroviñeta", ideada para compensar el daño que los vehículos de más de 3,5 toneladas causan en el medio ambiente.
Hasta ahora, los camiones pagaban en los peajes una cuota para ayudar a la construcción y el mantenimiento de carreteras, pero la Comisión Europea propuso en julio del año pasado añadir un coste adicional por el ruido, la congestión y la contaminación atmosférica que causan.
La Eurocámara ha votado este mes a favor de incluir la congestión dentro de la "euroviñeta" ampliada para camiones, pero ha suprimido los límites al cobro, un resultado que para España es el peor que podría haberse producido, indicaron fuentes diplomáticas.
España, que estará representada por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, considera injusto penalizar a los camiones -que causan el 20 por ciento de la congestión total- y dejar fuera a los turismos, pero países como Alemania se oponen de manera frontal a incluir a los vehículos privados.
No obstante, si la medida sale adelante, España entiende que hay que fijar un límite al pago de la tasa y defiende que existan dos horarios -uno de máximo cobro y otro de mínimo-, pero la Presidencia checa de turno de la UE aboga por fijar tres zonas -añade una de cobro intermedio-.
Otra de las cuestiones que tratarán mañana los ministros es la revisión de la normativa europea sobre el tiempo de trabajo para los conductores de transporte por carretera.
La legislación actual fija normas comunes y estándares sociales mínimos para los trabajadores del sector e incluye una cláusula según la cual el hoy deberían quedar incluidos en el ámbito de la normativa los autónomos, a menos que dos años antes de esa fecha la Comisión Europea considerase que no es necesario.
En 2007, el Ejecutivo comunitario presentó un informe al respecto en el que señalaba que los autónomos debían quedar excluidos, excepto los llamados "falsos autónomos" -aquellos que trabajan en exclusiva para una compañía a pesar de no contar con un contrato de "empleado"-.
Para aclarar el alcance de la normativa, Bruselas propone definir primero el concepto de "trabajador móvil", pero los Estados miembros no logran ponerse de acuerdo al respecto.
La comisión de Empleo y Asuntos Sociales del PE se pronunció este mes en contra de la propuesta de la CE y el Pleno votará en mayo, antes de su disolución el día 5.
Si la Eurocámara rechaza entonces el texto de Bruselas, en la práctica figurará como si nunca hubiese habido un estudio de la CE y todos los autónomos serán incluidos en el ámbito de la directiva.
Los Veintisiete trabajarán también sobre el acuerdo de aviación UE-Canadá, adoptarán una decisión sobre el programa europeo de gestión del tráfico aéreo (SESAR) y ratificarán el acuerdo alcanzado esta semana con el PE para avanzar hacia la unificación del espacio aéreo europeo y mejorar la gestión del tráfico.
En el ámbito del transporte marítimo, los ministros estudiarán como equiparar los derechos de los pasajeros de barcos con los de ferrocarril y avión.
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