La ultraderecha alemana "descubre" la naturaleza en su busca de electorado

  • La ultraderecha alemana ha "descubierto" la naturaleza en su busca desesperada de nuevo electorado y, además de incluir temas medioambientales en el programa, lanza publicaciones supuestamente ecológicas en las que difunden proclamas xenófobas.

Gemma Casadevall

Berlín, 3 abr.- La ultraderecha alemana ha "descubierto" la naturaleza en su busca desesperada de nuevo electorado y, además de incluir temas medioambientales en el programa, lanza publicaciones supuestamente ecológicas en las que difunden proclamas xenófobas.

"Umwelt & Aktiv" ("Medioambiente & Activo") es el título de una revista del grupo del semanario ultraderechista "Junge Freiheit" y su apariencia es similar a cualquier publicación al uso, que combina consejos de jardinería con información "bio".

En los espacios destacados de su edición digital se advierte de los peligros de la manipulación genética en la leche o los efectos de la deforestación en las especies animales, complementando informaciones sobre protestas contra la masificación agropecuaria.

"Granjas biológicas en lugar de explotaciones industriales", proclama uno de esos artículos, que dirige al lector a una sección llamada "Heimatschutz" -"Protección Patria"-, tras el que se entra en temáticas arquetípicas de la ultraderecha.

"El alemán es el idioma propio de Alemania", titula uno de esos artículos, mientras en otros se desarrollan teorías acerca de la pronta "extinción biológica y espiritual del pueblo alemán", si persiste en mezclarse con "otras etnias".

"Umwelt & Aktiv" no es un ejemplo aislado, propio de un producto residual, sino que se enmarca en la estrategia de la principal formación de la ultraderecha, el Partido Nacional Democrático (NPD), para captar nuevo electorado, afirma "Spiegel Online".

Sus líderes han convertido los temas "bio" en puntales de sus campañas ante los comicios regionales de Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia -el 6 y el 13 de mayo, respectivamente-, prosigue la edición digital del semanario.

Este es el caso de Jens Lütke, candidato en Schleswig-Holstein (fronterizo con Dinamarca), claramente transmutado en lo que sería un líder de los Verdes y que combina la propaganda para su partido con la participación en campañas ecológicas de su "Land".

Detrás de "Umwelt & Aktiv" se esconde un editor llamado Christopher Hofer, exlíder del NPD en Baviera, recuerda "Spiegel", según el cual los articulistas militan también en esa formación.

Hasta ahora, dicha rama ecológica del NPD limitaba su acción a Baviera y se orientaba al sector de agricultores más conservador, pero en los últimos años la acción se ha extendido al norte y este del país, considerado zona fácil para reclutar militancia.

Un reciente informe de la Heinrich Böll Stiftung, fundación afín a los Verdes, advertía ya de esa mutación de la ultraderecha hacia los temas considerados autóctonos de los ecopacifistas.

El estudio, publicado en enero de este año bajo el título "Braune Ökologen. Strukturen und Hintergründe" -"Ecologistas pardos. Estructuras y Trasfondo"- se ceñía a Mecklenburg-Antepomerania, "Land" del noreste del país, donde el NPD tiene cinco diputados.

La extensión de esa búsqueda de nuevo electorado a otras partes de Alemania "forma parte de la lucha por la supervivencia de esa formación", comentó a Efe Susan Schulz, autora de ese informe.

"Hasta ahora, no hay evidencia alguna de que esa mutación se traduzca en escaños, presentes o futuros", añadió Schulz, bromeando.

El NPD es el principal aglutinante de los neonazis, con 10.000 militantes, del total de 25.000 ultraderechistas que se calcula hay en Alemania repartidos en 200 grupos locales o "camaraderías".

Como el resto de formaciones ultraderechistas alemanas, no tiene escaños en el Parlamento federal (Bundestag) y debe la mitad de sus ingresos a sus puestos en las dos únicas cámaras regionales donde tiene representación, en el este del país.

La formación ha perdido un tercio de su militancia en los cinco últimos años, motivo que le llevó este año a acelerar su proceso de fusión con la Unión del Pueblo Alemán (DVU), la segunda gran formación de ese espectro, en un intento de aglutinar fuerzas.

Sobre el NPD se cierne la amenaza de una demanda de prohibición, impulsada ahora por el Gobierno de Angela Merkel, después del fracaso en 2005 de un primer proceso de ilegalización.

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