Las fuerzas iraquíes ejecutaron a 255 presos suníes para vengarse de ISIS, según HRW

    • La denuncia ha sido hecha por Human Rights Watch (HRW) precisando que los prisioneros eran suníes. Además, ocho de los ejecutados eran menores de 18 años.
    • Según Human Rights Watch, podrían ser una prueba de crímenes de guerra o crímenes contra la Humanidad y son aparentemente una venganza por las atrocidades cometidas por el ISIS.
Voluntarios iraquíes que apoyan a las tropas de su país contra los milicianos
Voluntarios iraquíes que apoyan a las tropas de su país contra los milicianos

Las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias que les respaldan habrían ejecutado extrajudicialmente a al menos 255 presos en cinco ciudades iraquíes desde el pasado 9 de junio, según ha denunciado este viernes Human Rights Watch (HRW) precisando que los prisioneros eran suníes. Además, ocho de los ejecutados eran menores de 18 años.

Según HRW, en todos los casos salvo en uno, las ejecuciones se produjeron cuando los efectivos de seguridad huían ante el avance del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) y otros grupos armados. Las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias están compuestas mayoritariamente por chiíes, lo que explica que las víctimas sean suníes.

En un comunicado, la organización ha advertido de que estas ejecuciones extrajudiciales podrían ser una prueba de crímenes de guerra o crímenes contra la Humanidad y son aparentemente una venganza por las atrocidades cometidas por el ISIS, un grupo yihadista suní que se ha hecho con el control de amplias zonas del oeste y el norte del país.

El ISIS, que el pasado 30 de junio pasó a llamarse Estado Islámico, ejecutó sumariamente a decenas de soldados capturados, milicianos chiíes y miembros de minorías religiosas chiíes en las zonas bajo su control.VIOLACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

"Matar a prisioneros es una violación atroz del Derecho Internacional", ha considerado el subdirector para Oriente Próximo de HRW, Joe Stork. "Mientras que el mundo acertadamente denuncia los actos atroces del ISIS, no debería hacer la vista gorda a las matanzas sectarias por parte de las fuerzas del gobierno y progubernamentales", ha defendido.

En este sentido, HRW ha defendido que una comisión internacional de investigación o un mecanismo similar debería investigar las graves violaciones de las leyes de la guerra y los Derechos Humanos por todas las partes en el conflicto en Irak, incluidas las fuerzas gubernamentales, las milicias progubernamentales, y el ISIS y los grupos que le apoyan.

Dicha investigación debería aclarar los hechos e identificar a los responsables de las serias violaciones con vistas a garantizar que son castigados por ello. La información recabada debería mantenerse para "un futuro uso por instituciones judiciales", reclama HRW.

Según explica la ONG en su comunicado, ha documentado cinco matanzas de prisioneros entre el 9 y el 21 de junio en Mosul y Tal Afar, en la provincia de Nínive; en Baaquba y Jumarje, en la provincia de Diyala (este), y en Rawa, en la provincia de Anbar (oeste).EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES

En estos ataques, las declaraciones de testigos, las fuerzas de seguridad y responsables gubernamentales indican que soldados o policías iraquíes, milicias chiíes progubernamentales, o combinaciones de las tres, "ejecutaron extrajudicialmente a los prisioneros, en casi todos los casos disparándoles". En uno de los casos, también prendieron fuego a los prisioneros y en dos de ellos lanzaron granadas a las celdas.

Más de una decena de residentes y activistas en las zonas de los ataques han indicado a HRW que creen que una vez que el ISIS empezó a liberar a prisioneros suníes en su avance hacia el sur, las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias mataron a los prisioneros para evitar que se unieran a la rebelión, así como para vengar las matanzas cometidas por el ISIS.

HRW recuerda que el asesinato de detenidos durante un conflicto armado es un crimen de guerra y, de llevarse a cabo a gran escala o de forma sistemática, como una política de estado, podría ser considerado un crimen contra la Humanidad.

La organización ha entrevistado a más de 35 personas en persona o por teléfono en relación con los cinco ataques. Entre ellas hay testigos y familiares de las víctimas, responsables de seguridad y gubernamentales, y activistas locales. HRW también ha revisado imágenes de vídeo, fotos e informaciones aparecidas en la prensa sobre los asesinatos.

"En cada caso que HRW investigó, los relatos que escuchamos apuntan directamente a las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias progubernamentales matando a hombres cautivos en gran número mientras el ISIS y los combatientes aliados se disponían a tomar la zona", ha subrayado Stork. "Esto no es un comandante descarriado a la fuga, parece ser una campaña extensa de asesinar a prisioneros suníes a sangre fría", ha añadido.

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