Las negociaciones en El Cairo para terminar con la última escalada militar en Gaza no han dado muestras de avances este lunes con israelíes y palestinos atrincherados en sus respectivas posturas tan solo unas horas antes de que expire el alto el fuego de cinco días.
La tregua expira a las 23:00 horas. Una fuente palestina citada por la agencia estatal egipcia MENA ha indicado que los mediadores de Egipto están haciendo "un gran esfuerzo para alcanzar un acuerdo en las próximas horas".
Sigue habiendo diferencias en la búsqueda de un acuerdo a largo plazo que mantendría la paz entre Israel y los grupos de la Franja de Gaza, dominada por los islamistas de Hamás, y permitiría la llegada de la ayuda para la reconstrucción después de cinco semanas de combates.
La ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, ha advertido sobre la posibilidad de que se reanuden las hostilidades, aunque ha apuntado a que Israel seguiría sin disparar mientras los palestinos también lo hagan. "Si nos disparan, responderemos", ha manifestado Livni, miembro del gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu, a Radio Israel.
El Ministerio de Sanidad palestino ha informado de que la cifra de muertos en Gaza es de 2.016 y ha añadido que la mayoría son civiles. También han fallecido 64 soldados y tres civiles israelíes.
El domingo, un responsable palestino dijo que la posición negociadora de Israel, tal y como se presentó por parte de los mediadores egipcios, era un "retroceso de lo que ya se ha logrado y las conversaciones siguen igual".
El responsable, que no quiso ser identificado, dijo a MENA que Israel había endurecido su postura y había presentado demandas "imposibles", particularmente en aspectos de seguridad. Añadió que los palestinos estudiarían la situación y ofrecerían su respuesta el lunes.
"Estamos decididos a lograr las demandas de nuestro pueblo y lo principal es terminar con la agresión y lanzar el proceso de reconstrucción y levantar el bloqueo impuesto por Israel sobre la franja de Gaza", informó MENA, citando al responsable.Necesidades de seguridad de Israel
Netanyahu aseguró el domingo que cualquier acuerdo debía cumplir las necesidades de seguridad de Israel y advirtió a Hamás de que se enfrentaba a "duros ataques" si reanudaba las hostilidades.
Hamás quiere que se construya un puerto en Gaza y la reapertura de un aeropuerto destruido en conflictos previos, como parte de cualquier acuerdo duradero. Livni ha afirmado que esos asuntos se tratarían en un momento posterior.
Israel, que lanzó su ofensiva el 8 de julio tras un aumento en los disparos de cohetes de Hamás a lo largo de la frontera, ha mostrado un escaso interés en ofrecer concesiones y ha pedido el desarme de los grupos armados en el enclave de 1,8 millones de habitantes. Por su parte, Hamás se niega a dejar las armas.
La ofensiva en Gaza ha tenido un amplio apoyo de la opinión pública en Israel, donde los cohetes de los milicianos, muchos de ellos interceptados por un sistema antimisiles, han interrumpido la vida diaria aunque han provocado pocos daños y víctimas.
Por contra, el bombardeo israelí de Gaza ha provocado una amplia destrucción. Según Naciones Unidas, 425.000 personas en Gaza se han visto desplazadas por el conflicto.
Israel y Hamás no se han reunido cara a cara en El Cairo, donde las negociaciones tienen lugar en un edificio de la agencia de inteligencia, mientras los mediadores egipcios hablan con las partes enfrentadas en habitaciones separadas. Israel ve a Hamás como un grupo terrorista, mientras que el grupo islamista aboga por la destrucción de Israel.Cae una trama de Hamás en Cisjordania
Fuerzas israelíes detuvieron en Cisjordania durante los últimos tres meses a 93 presuntos miembros del movimiento islamista Hamás, tras sospechar que formaban parte de una eventual red terrorista supuestamente dispuesta a atacar a Israel y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Según una información que publica hoy el diario "Haaretz", el Shin Bet (servicios secretos internos) retuvo e interrogó a 46 de esos sospechosos y se incautó de unos 150.000 euros, veinticuatro rifles automáticos, seis pistolas, siete lanzaderas de cohetes y cuantiosa munición.
El rotativo explica que "el cabecilla de la red ha sido identificado como Riad Naser, de 38 años y procedente de Deir Kadis, cerca de Ramala. Naser pasó una temporada en las cárceles israelíes, fue arrestado de nuevo en 2013 y puesto en prisión administrativa".
"El Shin Bet le comenzó a interrogar en mayo y Naser dijo a sus interrogadores que desde 2010 se había dedicado a reclutar, para restablecer la estructura militar de Hamás en Cisjordania", añade el periódico, que cita de forma vaga fuentes de Defensa.
De acuerdo con la información de "Haaretz", los servicios internos de inteligencia están convencidos de que Naser "tenía como misión socavar la estabilidad en Cisjordania e, incluso, hacer estallar una tercera Intifada".
"El Shin Bet asegura que las células querían derrocar a la ANP, pero parece que no lograron avanzar hacia ese objetivo", agrega la publicación, que subraya que la supuesta red tenía ramificaciones en el país vecino.
Puntualiza que "tenía también una rama en Jordania, liderada por Oudeh Zaharan, de 54 años, quien también estuvo en una prisión israelí. El Shin Bet dice que Zaharan servía de enlace con la dirección de Hamás en el exterior".
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