Las trampas del sistema electoral venezolano, el garante de Chávez

En su primera rueda de prensa tras las elecciones legislativas del domingo Hugo Chávez se reunió en el Palacio de Miraflores, sede del ejecutivo, con los medios de comunicación extranjeros que cubrieron los comicios.La cita arrancó con los habituales improperios del mandatario contra la oposición "golpista", "oligarca", "pitiyanqui y "vende patria", una oposición a la que acusa de engañar por afirmar haber sacado más votos que su formación, el Partido Socialista Unido de Venezuela.

Chávez afirmó que la Mesa Democrática, marca bajo la que concurrió la oposición en coalición, sumó finalmente 5.320.175 votos, unos cien mil menos que el partido oficialista, que sumó 5.422.040 apoyos, aún cuando estos comicios no eran una elección nacional. "Ellos están sumando para sí más de 500.000 votos que corresponden a un conjunto de otros partidos no afines a la Mesa de la Ultraderecha", aseguró.

A pesar de la diferencia en votos, de apenas un 1% del electorado, el partido de Chávez ha sumado 33 diputados más, algo que han coincidido en destacar los observadores internacionales. Esta diferencia se debe al nuevo reglamento electoral que aprobó la Asamblea Nacional en el actual periodo de Gobierno, según el cual un Estado con menos votantes puede obtener más representantes en la Cámara que otro con el doble o triple de censo electoral.

En base a estos resultados, Chávez criticó a los que andan "manipulando cifras" y expresó que los pequeños partidos que han surgido en el país "han nacido de los cadáveres ambulantes de la Cuarta República", y han intentado generar "matrices de opinión" junto a los aliados de la "oligarquía apátrida".

"No hay duda alguna: las fuerzas revolucionarias obtuvieron una importantísima victoria", recalcó ante los periodistas.Acusó a "los magos del mundo al revés" de tratan de hacer parecer lo contrario; "Uno debe ser bien tarado para creerles".

Golpes de Estado y medios de comunicación

"Yo participé en una rebelión; si lo llaman golpe, está bien, lo acepto", dijo Chávez con respecto al movimiento levantado en armas contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez el 4 de febrero 1992. "La rebelión es diametralmente opuesta a los golpes de Estado", dijo asegurando que fue "la juventud militar la alzada contra los altos mandos castrenses".

Del mismo modo, trajo nuevamente a discusión los sucesos de 11 y 12 de abril de 2002. "Pasará toda la vida y ellos –la oposición- nunca reconocerán que aquí hubo un golpe".

También tuvo palabras para los medios de comunicación, sobre los que el Comandante-Presidente dijo que son "tristes difusores de mentiras", para terminar agregando que algunos medios españoles "dan asco".