'El limpiador', el mayor asesino en serie de Rusia confiesa 81 crímenes

  • Mijaíl Popkov, ex policía ruso, fue condenado en 2015 a cadena perpetua por 22 asesinatos y ahora ha confesado otros 59. Casado y con una hija, llevaba a sus víctimas a un bosque, las violaba y luego las asesinaba con hachas, cuchillos y destornilladores.
'El limpiador', el mayor asesino en serie de Rusia confiesa 81 criménes
'El limpiador', el mayor asesino en serie de Rusia confiesa 81 criménes

Le llaman 'El Limpiador' y es uno de los mayores asesinos en serie de la historia. Mijaíl Popkov, el verdadero nombre del 'monstruo', un expolicía ruso, fue condenado en 2015 a cadena perpetua por el asesinato de 22 mujeres en los años 90. Pero la sorpresa fue cuando el pasado 10 de enero admitió haber cometido otro 59 asesinatos iguales.

Popkov, también conocido como 'el asesino en serie de Angarsk' comenzó a violar y matar mujeres jóvenes en esa ciudad siberiana en 1992 y los investigadores, a los que en Rusia se les ha acusado de negligencia, sólo pudieron detenerle 20 años después de en 2012.

Con esas cifras confesadas, el maniático siberiano y ex policía Popkov, que violaba a sus víctimas antes de matarlas, se ha convertido en el tercer peor asesino en serie del mundo. Todas sus víctimas eran mujeres jóvenes, con una media de edad de 24 años, aunque la más joven de sus atrocidades tenía solo 15.

En la mayoría de los casos las mujeres subían a su coche por su propia voluntad. Popkov se ganaba su confianza y les ofrecía pasar tiempo juntos. Luego, bajo los efectos del alcohol, las llevaba a un bosque donde las violaba y las ejecutaba con hachas, cuchillos o destornilladores.

Según sus propias declaraciones, el asesino se dedicaba a "limpiar" la ciudad de esas "depravadas". Como un típico asesino en serie, llevaba una doble vida: su madre, esposa e hija no sospechaban nada.

"Para aclarar los números, Popkov ha confesado 59 nuevos asesinatos", han desvelado los investigadores. "No estamos contando en este total los 22 asesinatos por los que ya ha sido acusado. Así que hay 59 nuevos asesinatos (en doce de ellos se siguen recabando pruebas). Eso significa que si los añadimos a los 22 anteriores, serán 81 asesinatos en total".

Popkov supera así al mayor asesino en serie de Rusia que es 'El carnicero de Rostov' que fue condenado por 53 asesinatos y más que el asesino del 'Tablero de ajedrez' que mató a 49. Solo dos sudamericanos, Luis Garavito y Pedro López, habrían asesinado más.

`Popkov está cooperando con los investigadores, y su testimonio ha sido crucial para descubrir los 59 nuevos casos. Pero no se descarta que haya más casos que los 81 que admite.

Una teoría es que está deliberadamente racionando sus confesiones para retrasar el momento en que será trasladado de su prisión de detención actual a una dura cárcel siberiana para cumplir su sentencia de cadena perpetua.

En el juicio que se celebró en la ciudad de Irkutsk, el juez Pavel Rukavishnikov le preguntó cuántas mujeres había matado. 'El limpiador' se encogió de hombros y respondió: "No puedo decir exactamente, no guardé un registro. Admito mi culpa en su totalidad, cometiendo los asesinatos, fui guiado por mis convicciones internas".

Los investigadores afirman que Popkov "dejó rastros biológicos en algunos casos que no se estudiaron antes, pero ahora hay una oportunidad de examinarlos. En otros casos, los sitios fueron desenterrados guiados por el asesino en masa condenado. Popkov está colaborando con nosotros. Todo lo que dice está confirmado. Él nos guía con confianza al lugar donde se encuentra un cadáver y explica qué sucedió, qué lesiones causó".

Dos de sus primeras víctimas fueron Tatiana (Tanya) Martynova, de 20 años, y Yulia Kuprikova, de 19 años, muerta el 29 de octubre de 1998 en un suburbio de Angarsk. El dolor de las familias persiste: "Fui yo quien le dio a Tanya una entrada para ir a un concierto, y la mataron después", relata su hermana Viktoria Chagaeva.

La esposa de Popkov, Elena, de 51 años, y su hija Ekaterina, de 29 años, maestra, se negaban a creer al principio que el marido y padre fue un asesino, pero después del juicio se alejaron de él mudándose a otra ciudad para empezar una nueva vida.

Una de las teorías, algo enrevesada, es que comenzó a asesinar porque sospechaba que su mujer le engañaba. Habría encontrado dos preservativos en la basura de su casa y entonces decidió vengarse de las mujeres. "Tengo motivos para sospechar de ella", dijo Popkov, creyendo que su esposa había dormido con otro hombre. "No busco excusas, pero este fue el motivo de mi decisión". Admitió tener una visión negativa de las mujeres que salían por la noche a beber sin sus maridos o novios.

Popkov contó también a los periodistas que sólo fue capturado debido a los avances en la tecnología de ADN utilizada para hacer frente a los crímenes. "No podía anticipar el examen del ADN. Nací en otro siglo. Ahora hay tecnologías modernas, métodos, pero no antes. Si no hemos llegado a ese nivel de examen genético, entonces ... no estaría sentado frente a usted".

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