Lloros desesperados y limusinas para despedir a Kim Jong Il

  • Con el féretro de Kim Jong Il sobre un coche y un enorme retrato del dictador sobre la limusina que abría el cortejo fúnebre, Corea del Norte ha dado el último adiós a su "Querido Líder".
Kim Jong-un llora la muerte de su padre
Kim Jong-un llora la muerte de su padre
Agencias

El cortejo fúnebre con el cuerpo de Kim Jong-il partió hoy desde el Palacio Memorial de Kumsusan, en Pyongyang, en el inicio de una lenta marcha que marca el último adiós al fallecido líder norcoreano.

Imágenes retransmitidas por la televisión estatal KCTV mostraron el féretro negro de Kim sobre un vehículo, al lado del cual caminaban varias personas, entre ellos, en la parte delantera derecha, el hijo menor y sucesor del fallecido líder, Kim Jong Un.

Pero las imágenes que han inundado la restransmisión son las de lloros desesperados de ciudadanos norcoreanos, que incluso se tiran al suelo nevado en señal de duelo. La sinceridad de estas lágrimas, sin embargo, está en profundo entredicho. Si no llorasen, tendrían problemas con el régimen.

El féretro, envuelto en la bandera roja del Partido de los Trabajadores, reposaba sobre una cama de crisantemos blancos colocada sobre el coche, que se abría paso por una plaza cubierta de nieve en medio de la solemne música interpretada por una banda militar.

El presentador de KCTV, durante la retransmisión en directo del evento, indicó que la lenta comitiva lleva a Kim hacia la "eternidad" y repasó los cargos y los "logros" del "Querido Líder" durante sus 17 años de gobierno.

Mientras el vehículo avanzaba por la plaza, ante los militares en perfecta formación y con una comitiva castrense que portaba banderas y coronas funerarias, el presentador de la KCTV definió, conmovido, a Kim Jong-il como "el sol" de Corea del Norte.

La comitiva motorizada, con una gran fotografía del difunto líder sobre uno de los vehículos en cabeza seguido del coche con el féretro, tiene previsto pasar por algunos de los lugares más significativos de Pyongyang para que la población dé su adiós a Kim.

La dinastía Kim continúa

El líder norcoreano murió el 17 de diciembre a causa de un ataque al corazón, según la versión oficial, tras diecisiete años al frente del aislado régimen comunista.

Su hijo menor, Kim Jong Un, quien se cree tiene menos de 30 años, ha sido consagrado en los últimos días por la propaganda norcoreana como el "gran sucesor" para llevar las riendas del país.

Se cree que antes del cortejo fúnebre tuvo lugar una ceremonia privada en el interior de Kumsusan a la que asistieron los miembros del Comité del Funeral de Estado, que encabeza Kim Jong Un.

No ha sido invitado ningún jefe de Estado del extranjero al último adiós del dictador, tampoco China, el viejo aliado que en los últimos años ha mostrado un alejamiento del régimen de la dinastía Kim.

Mostrar comentarios