Lobo dice que guerra entre Honduras y El Salvador "no se debe repetir jamás"

Tegucigalpa, 18 jul.- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó hoy que la guerra que su país libró contra El Salvador en julio de 1969 "no se debe repetir jamás" y abogó por el diálogo como vía para alcanzar la paz.

"Que esta fecha sirva para recordar lo que no se debe repetir jamás; no es la guerra la solución, es el diálogo, es la paz", dijo Lobo en su discurso tras la misa de campaña con la que las Fuerzas Armadas hondureñas conmemoran anualmente el fin de la guerra de cien horas con El Salvador, iniciada por ese país el 14 de julio de 1969.

"No estamos aquí para recordar una guerra con la intención de que se repita; estamos aquí, si bien es cierto para conmemorar y honrar (a las víctimas), para señalar que los pueblos hoy deben darle vuelta a la página de las confrontaciones y dar espacio al diálogo que construye la paz", agregó el mandatario hondureño.

La misa para conmemorar el fin del conflicto armado, que se originó por asuntos limítrofes y migratorios, se celebró en una unidad militar cercana a Tegucigalpa con la asistencia de autoridades civiles y castrenses.

También asistieron veteranos de aquella guerra, de quienes Lobo destacó que "antepusieron el honor, la lealtad y el sacrificio y han arriesgado lo más sagrado, que es su vida, en defensa de la patria".

El mandatario consideró que la sociedad hondureña no ha hecho un suficiente reconocimiento "a aquellos que (se) han dedicado a defender la patria en diferentes niveles".

"¿Qué reconocimiento les hacemos? Yo me haría una pregunta: Si yo fuese un veterano de guerra, ¿cómo me gustaría que la sociedad hondureña me tratase hoy?", añadió.

Abogó por una mayor "solidaridad" no sólo para que los veteranos de guerra gocen de mejores condiciones sociales, sino también los militares y policías que actualmente combaten la delincuencia y se dedican a otras tareas para mejorar el clima de seguridad en el país.

"Hoy no estamos en una guerra convencional, pero todos los días los soldados y los policías arriesgan su vida y la pregunta es la misma: ¿Cómo nos identificamos?", insistió.

Con la ceremonia se recordó a los soldados y civiles que murieron en el conflicto con El Salvador, que erróneamente fue conocido en el mundo como "La guerra del fútbol", porque se registró pocos días después de una eliminatoria para el Mundial de México 70, al que se clasificaron los salvadoreños.

Según apuntes históricos, el conflicto armado entre hondureños y salvadoreños dejó un saldo global de unos 5.000 muertos.

La guerra finalizó el 18 de julio de 1969 tras la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque los dos países estuvieron distanciados durante once años, hasta 1980, cuando firmaron un tratado de paz en Lima (Perú).

Ese acuerdo establecía que si ambas naciones no lograban un arreglo bilateral sobre su frontera común, el caso sería dirimido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a la que se sometieron a partir de 1985.

La CIJ resolvió el 11 de septiembre de 1992 reafirmarle a Honduras dos terceras partes de unos 420 kilómetros cuadrados que estuvieron en disputa en el contencioso limítrofe, a lo que siguió un proceso de demarcación al que todavía le restan unos pocos kilómetros.