Continúa la suspensión de vuelos

Los aeropuertos europeos, al borde del colapso ante la oleada de cancelaciones

El repunte de la actividad turística tras la pandemia afecta de forma imprevista a muchas compañías aéreas que se ven incapaces de cubrir la demanda ante la falta de personal que se agrava en muchas aerolíneas.

Dos personas con maletas en el aeropuerto Adolfo Suárez, Madrid-Barajas, a 5 de enero de 2022, en Madrid (España). Durante esta semana, se ha producido el mayor aumento de incidencia acumulada desde que comenzó la pandemia, situándose en torno a 2.400 afectados por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días. A pesar de ello, numerosos viajeros se desplazan de cara al día festivo por el día de Reyes, mañana 6 de enero. 05 ENERO 2022;AEROPUERTO;TRANSPORTE;AVION;PASAJEROS Jesús Hellín / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 05/1/2022
Los aeropuertos europeos al borde del colapso ante la oleada de cancelaciones.
Jesus Hellin 2022

Los principales aeropuertos europeos van a seguir registrando esta semana retrasos y cancelaciones por la falta de personal y también por las huelgas de Easyjet y Ryanair, situación que se ve agravada por el aumento de demanda registrado como consecuencia de la etapa vacacional. Este incremento de la actividad turística ha pillado desprevenidas a las aerolíneas, que, con sus plantillas todavía protagonizadas por la falta de personal, no están siendo capaces de responder a la demanda planteada. 

En relación con la situación nacional, pese a que de momento los efectos no están siendo tan destacados como en otros aeropuertos europeos, durante las últimas semanas ha habido numerosos problemas en los controles de seguridad y pérdidas de maletas. Frente a esta situación, el Gobierno ha reforzado los controles de pasaporte en los aeropuertos que tienen mayor tráfico aéreo para evitar estos retrasos, provocados entre otras cosas por la necesidad de los turistas británicos de pasar estos filtros tras el Brexit.

Para completar, a los retrasos se suman en España las huelgas convocadas por los tripulantes de cabina (TCP) en las aerolíneas de bajo coste Ryanair e Easyjet, que se mantienen para esta semana tras el fracaso de las negociaciones entre la empresa y los sindicatos USO y SICTPLA. En concreto, en Ryanair hay convocadas doce nuevas jornadas de huelga, con paros de 24 horas los días 12, 13, 14, 15, 18, 19, 20, 21, 25, 26, 27 y 28 de julio en los diez aeropuertos españoles en los que opera la compañía irlandesa. Por su parte, en Easyjet los paros están convocados desde el viernes 15 al domingo 17 de julio en los aeropuertos de Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga; y se prolongarán durante los días 29, 30 y 31 de julio.

Caso de Reino Unido: falta de capacidad

En el Reino Unido, las compañías aéreas atraviesan una crisis debido a la falta de personal de cabina, de gestión de equipaje, seguridad aeroportuaria y controladores aéreos, y por ello los aeropuertos se están viendo obligados a cancelar vuelos por la falta de capacidad de sus instalaciones. Este lunes, se han cancelado 61 vuelos en el aeropuerto londinense de Heathrow ya que es imposible gestionar la cantidad de pasajeros que transitan por sus instalaciones. Por otro lado, tanto British Airways (BA) -que afronta una huelga de trabajadores de tierra en Heathrow- como EasyJet ya habían comunicado previamente que cancelarían vuelos para regularizar los servicios al no poder contar con el personal suficiente para atender la cantidad de desplazamientos.

Caso de Bélgica e Italia: Ryanair se enfrenta a huelgas

Italia era uno de los países en los que las movilizaciones de los vuelos estaban ocasionando pocos problemas; sin embargo los sindicatos han decidido mantener la huelga de pilotos y tripulación de la aerolínea Ryanair, su filial Malta Air y su agencia de personal CrewLink del próximo 17 de julio. A pesar de que la incidencia de retrasos se sufra menos en Italia que en otros países europeos, las distintas movilizaciones del personal de las compañías, las del pasado 8 y 25 de junio, han causado ya 7.000 vuelos cancelados en el país desde el inicio del verano.

En cuando al caso belga, han sido los pilotos los que han convocado una nueva huelga de dos días, entre el sábado 23 y el domingo 24 de julio, como medida de protesta por sus condiciones salariales, en una acción que llevarán a cabo junto a sus compañeros franceses. Sería la segunda huelga en tan solo un mes, ya que el pasado mes de junio hicieron otra junto al personal de cabina, en una protesta coordinada por los sindicatos de España, Francia, Italia, Bélgica y Portugal.

En los aeropuertos de París se bloquearon unas 35.000 maletas, la mayor parte de las cuales seguían sin haber sido devueltas una semana más tarde

Caso de Alemania: Lufthansa cancela más de 3.000 vuelos

En este país, la aerolínea Lufthansa tuvo que cancelar 3.100 vuelos originalmente planificados para julio y agosto debido a la escasez de personal, uno de los principales problemas que afronta el sector aéreo alemán en estos momentos, al igual que en muchos otros países europeos. Según cálculos del Instituto de la Economía Alemana (IW), actualmente faltan 7.200 trabajadores en el sector aéreo alemán, lo que ha causado inevitablemente numerosos retrasos y cancelaciones de vuelos.

En cuanto a la aerolínea Scandinavian Airlines Systems (SAS), controlada por los estados danés y sueco, sigue afectada desde el pasado 4 de julio por la huelga de 900 pilotos al fracasar la posible negociación de mejoras salariales, lo que según la compañía afecta a unos 30.000 pasajeros por día y pone en peligro su futuro al dificultar la búsqueda de inversores. En este sentido, el intento para repatriar a viajeros varados por el paro fue interrumpida por los pilotos este fin de semana, después de que denunciasen que SAS no estaba cumpliendo las condiciones firmadas, lo que ha intensificado todavía más la disputa.

En Ámsterdam, infinitas colas y en Lisboa, continuados retrasos

El aeropuerto Schiphol de Ámsterdam es uno de los que registra mayor tránsito de viajeros internacionales, y se han vuelto a registrar colas de hasta dos horas para acceder al aeródromo, a pesar de que las aerolíneas han estado cancelando vuelos para reducir esta presión. Desde que los vuelos recuperaron su ritmo el pasado mes de abril, Schiphol ha estado luchando por combatir este tipo de problemas, algo que intentó paliar sumando unas 400 personas a su plantilla y limitando la cantidad de pasajeros que podían salir diariamente desde Ámsterdam. La aerolínea neerlandesa KLM también anunció más reducción de vuelos para poder mejorar la situación en este aeropuerto y tiene la intención de recortar hasta 20 vuelos de ida y vuelta por día en julio y agosto.

En Portugal, en el aeropuerto de Lisboa sigue la oleada de cancelaciones, con 26 vuelos suprimidos para este lunes, 13 salidas y 13 llegadas, la mayoría de la aerolínea portuguesa TAP. Desde el primer fin de semana de julio, cuando empezaron todas las cancelaciones, más de 300 vuelos se han suspendido en el aeródromo de la capital portuguesa, debido a las "limitaciones" en otros aeropuertos internacionales.

El caso de Francia: Burdeos como foco del problema

En Francia, el principal punto conflictivo ha sido considerado el aeropuerto de Burdeos, con una cancelación del 40% de vuelos desde el viernes al lunes. De cara a los próximos días, el sindicato de pilotos de Ryanair ha convocado una doble jornada de paro el fin de semana del 23 y 24 de julio en las bases que tiene la compañía de bajo costo en los aeropuertos franceses de París-Beauvais, Marsella, Toulouse y Burdeos. Las huelgas del primer fin de semana de julio y las perturbaciones por la falta de personal en los aeropuertos de París llevaron al bloqueo de alrededor de unas 35.000 maletas, la mayor parte de las cuales seguían sin haber sido devueltas una semana más tarde.

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