Los alemanes creen que Rajoy y Zapatero cometieron el mismo error: callar

  • ¿Es muy mala la imagen que tiene la primera potencia económica europea sobre España con la crisis actual? ¿Somos igual que Grecia para los alemanes? ¿Qué hay que mejorar? Periodistas y analistas nos ofrecen sus respuestas.

"Todos piensan que tenemos un equipo de fútbol inmejorable y que probablemente ganemos la Eurocopa. Se admiran héroes del deporte como Nadal o Alonso. Conocemos grandes marcas españolas como Zara o Mango. A muchos les gustan las películas de Pedro Almodóvar"… Esta es la parte optimista de la imagen que pinta Helene Zuber, corresponsal del prestigioso semanario alemán Der Spiegel en España.

Zuber cree que la imagen de España, la "marca España" que tanto preocupa al ministro de Asuntos Exteriores español José Manuel García-Margallo, fue "inmejorable hasta 2007-2008". Esta periodista asegura que existía "una admiración profunda por la transformación del país tras la dictadura y sus éxitos económicos sorprendentes".

Recuerda que Alemania sufrió una importante crisis económica a principios del siglo XXI y que los políticos alemanes viajaron a España en 2002-2003 para intentar descubrir cómo conseguían crear "tantos puestos de trabajo".

El secreto parecía estar en la burbuja inmobiliaria, contestaría hoy Heribert Dieter, experto en relaciones comerciales internacionales de la reputada Fundación Ciencia y Política (SWP, por sus siglas en alemán).

"El país sufre las exageraciones especulativas [del sector inmobiliario] y la falta de reformas", escribía el analista en un reciente artículo. "A pesar del boom de esos años, España no ha conseguido proporcionar a los desempleados nuevas condiciones laborales".

Petra Müller es corresponsal del periódico Die Welt, similar a El Mundo en España. "Grecia sigue siendo la preocupación número uno, pero inmediatamente detrás está España" en las preocupaciones de Alemania, asegura. Sin embargo, afirma que los alemanes son perfectamente conscientes de que "España no es Grecia".

Dice que la imagen de España es la de "un país con dificultades, sometido a las presiones de los mercados".

Pero tanto para Müller como para Zuber el fallo principal de la mala imagen de España en Alemania no está en la situación económica en sí, sino en la mala comunicación del Ejecutivo. O mejor dicho, de los líderes de los ejecutivos desde 2008.

Silencio de Zapatero

"El Gobierno alemán y los alemanes encontraron desconcertante al principio [de la legislatura del PP] la falta de transparencia, que Rajoy no diera la cara", apunta la corresponsal de Die Welt. Su colega de Der Spiegel va más allá:

"La imagen ha empeorado muchísimo. Primero, por el tiempo que tardó el gobierno socialista en admitir que existía una crisis", subraya.

Helene Zuber rememora otros errores de comunicación o en los que la negación y falta de transparencia pudo empeorar la imagen de España desde el inicio de la crisis.

Recuerda que entrevistó a José Luis Rodríguez Zapatero en dos ocasiones antes y después de la presidencia rotatorio que ejerció España en la Unión Europea en el primer semestre de 2010. "Negó totalmente todas las señales de agravamiento de la crisis y habló de que en nuevo año [2011] no habría problema".

Silencio de Rajoy

Ahora, según Zuber, "Rajoy se ha creído que solo con venir él, por estar en la misma familia política [que la cristiano demócrata Angela Merkel], se resolvió el problema".

Dice que políticos, economistas y periodistas tanto en Berlín como en Fráncfort (sede del BCE y del Banco Federal Alemán] "nadie creía que España tuviera que caer cuando ganó Rajoy". Pero opina que su silencio inicial sobre los presupuestos y las contradicciones con asuntos como el déficit (que ahora ya ha alcanzado el máximo al que se había comprometido para finales de año) no han hecho ningún favor a la marca España.

"[Cometió] una irresponsabilidad tremenda no especificando sus planes de ahorro y de cumplimiento del déficit [tras ganar los comicios de noviembre], solo porque quería presentar sus presupuestos después de las elecciones de Asturias y Andalucía. En toda Europa eso ha instigado a una desconfianza total".

Coincide Müller: "Es muy difícil saber a qué atenerte, [con] las medidas que vienen poco a poco. Al principio se le perdonó, porque pensaban que quería ser prudente. Pero ha fastidiado que él vendiera el rescate de los bancos como una victoria personal".

El analista Heribert Dieter añade una visión optimista en su artículo:"La economía española crece, a pesar de todos los malos agüeros, aunque muy lentamente".

Comunicación, comunicación y comunicación. En estos tres pilares se resume el consejo de quienes trabajan todos los días a caballo entre lo que sucede en Alemania y España para vender realmente la marca España al exterior.

Sigue @maria_torrens

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