Los autores 'Kony 2012' se defienden: "No viajamos en primera ni nos hospedamos en hoteles de lujo"

  • Desde la publicación del vídeo más viral de la historia de internet hace justo una semana, han proliferado las críticas sobre la falta de transparencia en la gestión económica de Invisible Children y su aproximación simplista al problema de los niños soldados de Uganda. La organización defiende su gestión y afirma que su visión es "intencionada" ya que "es sólo una introducción al conflicto".
Roberto Arnaz

Invisible Children, la ONG que ha producido el vídeo que está causando sensación en internet y que pide el arresto de Joseph Kony, el líder fugitivo de la milicia ugandesa Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), ha defendido su trabajo en un comunicado asegurando que la simplificación del problema de la que se les acusa es "intencionada" para que todo el mundo entienda la situación "y Kony sea finalmente llevado ante la Corte Penal Internacional".

La película de 30 minutos llamada 'Kony 2012', que ha sobrepasado la barrera de los 100 millones de visitas en sólo seis días gracias al apoyo de políticos y famosos como Oprah Winfrey y Angelina Jolie, pretende llamar la atención mundial sobre las atrocidades cometidas por el LRA, como el secuestro de niños para obligarles a combatir.

"Queremos ayudar en el arresto de Joseph Kony para que sea llevado ante la Corte Penal Internacional y se cree un precedente para futuros criminales de guerra. El objetivo de la campaña 'Kony 2012' es que el mundo se una y vea cómo es arrestado y perseguido por sus crímenes contra la humanidad", explica la organización en su página web.

Sin embargo, los responsables de Invisible Children, con el director Jason Russell a la cabeza, han reconocido que "algunos matices" de los 26 años de enfrentamiento "se han podido perder o se han pasado por alto", aunque justifican la omisión aduciendo que "el vídeo es una introducción al conflicto" para gente a la que no le es familiar.

Polémica financiación

El director ejecutivo de la ONG, Ben Keesey, de sólo 28 años, también ha tenido que salir a la palestra ante las acusaciones de poca transparencia en la gestión económica de Invisible Children y los rumores que sugieren que la organización dedica más dinero a sus vídeos virales y campañas de autopromoción que a los programas que despliegan sobre el terreno.

La producción de 'Kony 2012' costó cerca de 850.000 dólares, cifra que superaría el millón si le sumamos los costes de organización de los cerca de 3.000 pases gratuitos que se van a hacer de la cinta por todo el planeta.

"No viajamos en primera ni nos hospedamos en hoteles de lujo", ha defendido Keesey, que ha explicado que en el presupuesto de producción del documental se incluían también los costes de elaboración de las camisetas, los DVD y las pulseras "que sirven para financiar nuestro trabajo".

El millón de dólares que ha costado la producción de 'Kony 2012' supone aproximadamente el 7% del presupuesto anual de Invisible Children, que en 2011 fue de 13,8 millones de dólares, de los que cerca de dos millones provinieron de la Fundación Oprah Winfrey, su principal donante.

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