Los combates en Tikrit destrozan la tumba de Saddam Hussein

    • Según informan medios británicos, todo lo que queda de la tumba del dictador son las columnas que sujetaban el techo.
    • Los combates en Tikrit, la ciudad natal del dictador y donde estaba enterrado, han dejado el mausoleo hecho escombros.
Un miembro de la milicia Movilización Popular celebra la toma del pueblo de Albu Ajil, cerca de Tikrit.
Un miembro de la milicia Movilización Popular celebra la toma del pueblo de Albu Ajil, cerca de Tikrit.

Los recientes combates en Tikrit han dejado innumerables daños en la ciudad. Entre ellos, la destrucción de la tumba del dictador iraquí Saddam Hussein, que había sido enterrado en su ciudad natal, Ouja, cerca de Tiktrit. Así, los combates entre el ejército iraquí y el 'Estado Islámico' por la ciudad han dejado en pie poco del mausoleo del dictador: según The Guardian, quedan sólo las columnas que sujetaban el techo de la construcción.

Así, en la ciudad, donde nació el dictador y ahora en manos del gobierno iraquí, no quedan casi restos de las fotos del dictador entre los escombros, sustituidas por banderas chíies e imágenes de líderes de las milicias.

Entre ellos, los del general Qassem Soleimani, el poderoso general iraní que aconseja a las milicias iraquíes sobre el terreno. "Esta es una de las áreas que los milicianos del 'EI' destruyeron más, porque aquí está la tumba de Saddam", aseguró un oficial de las milicias chíies. El diario The Guardian recoge testimonios que aseguran que los milicianos plantaron bombas alrededor del mausoleo como trampa.

La ciudad natal del dictador había sido controlada por el 'EI' desde junio. Según aseguró el grupo islamista, la tumba había sido destruida, pero oficiales de la región aseguraron que los daños eran superflúos. Se desconoce la localización del cuerpo de Saddam, que, según medios iraquíes, fue retirada de la zona después de los temores a que le ocurriera algo durante los combates.

El dictador fue capturado por las fuerzas estadounidenses en 2003 y fue ejecutado en 2006, tras ser declarado culpable de crímenes contra la humanidad, por la matanza indiscriminada de chíies y kurdos.

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