Los conflictos en Ucrania e Israel no hacen temblar a los mercados

    • En el último siglo, la respuesta media del Dow Jones a las crisis ha propiciado que aumente un 4,6%.
    • "Los inversores están aprendiendo que es un juego de perdedores vender en función de las noticias", aseguró Jim Paulsen, jefe estratega de inversiones de Wells Capital Management.

Tablas en Wall Street
Tablas en Wall Street

Los inversionistas han afrontado numerosos obstáculos este año, desde el retiro paulatino de los estímulos de la Reserva Federal a un crecimiento económico irregular y el brote de conflictos militares en Ucrania y Medio Oriente, según el Wall Street Journal.

El alza dejó al Dow sólo 0,2% por debajo de su nivel más alto de todos los tiempos, alcanzado el miércoles. El indicador ha batido 15 récords este año después de registrar otras 50 marcas el año pasado.

Los inversionistas y analistas no consideran que los últimos acontecimientos en Europa del Este y Medio Oriente sean capaces de desatar una espiral de conflictos más amplios. Las tensiones en estas dos regiones aún no representan una gran amenaza para el crecimiento global.

Muchas amenazas geopolíticas anteriores han restado importancia a los mercados, según datos de Ned Davis Research Inc. En el último siglo, la respuesta media del Dow a las crisis ha propiciado que aumente un 4,6%.

"Los inversores están aprendiendo que es un juego de perdedores vender en función de las noticias", aseguró Jim Paulsen, jefe estratega de inversiones de Wells Capital Management.

Sin embargo, tras la reactivación de los conflictos este viernes, analistas y comerciantes temen que los mercados estén subestimando sus consecuencias potenciales. Cualquier indicio de que los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza se están extendiendo podría conducir a un fuerte retroceso en el mercado de valores, afirman los escépticos.

Muchos inversores declaran haber estado beneficiándose de la compra de acciones tras la reducción a cero en los retrocesos del mercado como punto de entrada.

La presión para comprar acciones es fuerte, en parte debido a que los inversores temen quedarse atrás en sus puntos de referencia en comparación con años anteriores.

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