Los diputados de Chávez aprovechan hasta el último minuto antes de la llegada de la oposición

A partir del día 5 de enero la aplastante presencia parlamentaria que gozaba el presidente Chávez en la Cámara se reducirá a 98 sobre el total de 165 diputados. Los 67 restantes marcan el regreso opositor al hemiciclo tras una ausencia de cinco años tras el plante que protagonizaron en las elecciones de 2005.

Mientras llega ese momento, los diputados venezolanos que el miércoles serán reemplazados por los miembros elegidos en los comicios legislativos del 26 de septiembre se despiden repartiendo entre las comunas socialistas la mayoría de los servicios de las gobernaciones y alcaldías.

La ley de Transferencia de Competencias al Poder Popular forma parte del entramado de normas que busca dar poder efectivo a las comunidades que, en definitiva, según ha explicado Hugo Chávez, acelerarán la marcha hacia el socialismo del siglo XXI, base programática de la Revolución Bolivariana.

Hasta ahora se necesitaba una mayoría cualificada para aprobar leyes orgánicas, nombrar jueces y conceder poderes especiales al Ejecutivo. Sin embargo, la Ley Habilitante, aprobada gracias a los diputados salientes y que concede poderes legislativos especiales a Chávez hasta mediados del 2012, ha permitido que el Ejecutivo pueda legislar por su cuenta.

“Con ese instrumento –dijo Chávez- se abre un camino hacia el buen vivir, hacia la vida que todas y todos nos merecemos: vamos a fortalecer y profundizar la legalidad revolucionaria para revertir definitivamente las asimetrías estructurales y los desequilibrios macrosociales que son propios del capitalismo”.

“Hacia un despeñadero”

El respetado líder socialista, excandidato presidencial y director del diario Tal Cual, Teodoro Petkoff, ha fustigado a Chávez al decir que o el país reacciona "o vamos hacia una situación de despeñadero total”. Para el analista político, el año próximo será desastroso a nivel económico y de empleo, y asegura que el gobernante va a jugar muy fuerte, de modo que sus adversarios deberán hacer lo mismo.

Calificó como el “regalo presidencial de fin de año” la devaluación del bolívar de 2,60 a 4,30 por dólar, como una “devaluación” que golpeará a los sectores más humildes de la sociedad y agravará sus condiciones de vida ya que afectará básicamente a alimentos y medicamentos.

Al margen de que toda devaluación tiene efectos desastrosos, Petkoff señaló que ésta “multiplicará el efecto de subida de los precios” y la achacó a la “pésima, ignorante, absurda y corrupta política cambiaria” del Gobierno.

Para Petkoff, Venezuela no se encuentra en una mera recesión económica sino en una auténtica crisis, ya que la caída de este año de un 1,9% del PIB se suma el desplome de un 3% del año pasado.

Para él, es imposible que Chávez gane las próximas elecciones de una manera limpia ya que su popularidad “viene declinando sistemáticamente desde el 2007 y él lo sabe”.