Los empleados de la Reina están descontentos. Esta semana, los trabajadores del Castillo de Windsor, cerca de Londres y lugar donde reside a tiempo parcial Isabel II, han votado a favor de "acción industrial" por llevar a cabo tareas que no están incluídas en su contrato. Así, los miembros del sindicato Public and Commercial Services votaron, en un 84%, a favor de acciones de protesta, que incluirán una 'huelga de celo', en la que dejarán de hacer actividades que no deberían hacer por su contrato.El motivo de su queja es que, aseguran, tienen que llevar a cabo tareas, como dar tours por el palacio, sin recibir remuneración por ello. El Fideicomiso de la Colección Real asegura que dichas actividades nunca fueron obligatorias.Los guardas sindicados que protestan por la situación ya han advertido a sus empleadores de que no participarán en actividades fuera de su contrato, como usar otros idiomas, conocimientos de primeros auxilios y dar tours por partes del castillo en agosto y septiembre.
Las responsabilidades del personal se limitan normalmente a vigilar el lugar (sobre todo, las obras de arte) y asistir a los visitantes en la entrada del castillo, el interior y en sus dependencias.
La protestacomenzará a finales de este mes. "Estos empleados leales son el rostro público del castillode Windsor" y "deberían estar convenientemente remunerados por su compromiso para asegurarse de que los visitantes de todo el mundo disfrutan plenamente del castillo", estima Mark Serwotka, secretario general del sindicato, en un comunicado.
La reina Isabel II pasa habitualmente los fines de semana en el castillo, donde organiza también cenas y banquetes de Estado. Cada año, la reina pasa un mes allí coincidiendo con la Pascua.
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