"El balance es el siguiente: 18 muertos, 11 heridos, y cerca de 100 casas quemadas", dijo a la AFP Bako Mamadou, alcalde de la cercana ciudad de Bosso.
"Los atacantes vinieron de Nigeria y no tuvieron más que cruzar el río Komadougou Yobé", que sirve de frontera natural entre Níger y Nigeria, explicó a la AFP una fuente humanitaria.
Desde el 6 de febrero, la ONU ha contado unos cincuenta ataques de Boko Haram o enfrentamientos entre miembros de éste y el ejército nigerino en el sureste de Níger.
Los ataques de los islamistas han provocado el cierre de más de 150 escuelas y obligado a más de 47.000 personas a huir de sus pueblos situados en las orillas del río Komadougou Yobé, según la ONU.Nigeria
El presidente de Nigeria, Muhamadu Buhari, ha aseguró recientemente que las fuerzas de seguridad derrotarán "muy pronto" a la secta islamista Boko Haram y ha pedido a la población que "no desespere", tras los atentados en los estados de Adamawa y Kano, que han dejado decenas de muertos.
En sus palabras, el mandatario ha solicitado a la población "confianza en las capacidades de las revitalizadas, bien equipadas y motivadas Fuerzas Armadas para derrotar muy pronto a Boko Haram".
Buhari ha condenado "en los términos más firmes" los atentados, que ha tildado de "bárbaros", al tiempo que ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas, según ha informado el diario nigeriano 'Vanguard'.
Boko Haram --que significa "la educación occidental es pecaminosa" en idioma hausa-- lucha por imponer la versión más radical de la 'sharia' o ley islámica en Nigeria y en 2014 mató a más de 10.000 personas, según un recuento realizado por el Council on Foreign Relations. Recientemente ha multiplicado sus ataques en países vecinos como Camerún, Chad y Níger.
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