Los radicalismos y nacionalismos amenazan con paralizar la política de la UE

    • Intelectuales y expertos alertan de una crisis de valores y del descrédito político, que alimentan a los extremismos."Europa puede volver a convertirse en un mosaico de etnias insignificante", señalaAlejandro Muñoz-Alonso.
    • "Europa está en zapatillas, es una unión burguesa comodona", opina Savater. El ascenso del UKIP en el Reino Unido muestra, otro ejemplo del auge populista.
Cartel de la fuerza de ultraderecha de Austria contra los rescates
Cartel de la fuerza de ultraderecha de Austria contra los rescates
Raquel Rivera /Marta G. Coloma

Fernando Savaterobserva a unaEuropa "en un impasse político,porque el Estado del Bienestar ha chocado contra la crisis económica y los intereses financieros y económicos, que han impuesto sus condiciones". Esta colisión ha desembocado en un continente "quese divide entre deudores y acreedores, quienes quieren cobrar la deuda a toda costa". ¿Y cómo queda la política europea? "Los ciudadanos sienten que se enfrentan a poderes fácticos, por eso surgen los populismos".

Para Alejandro Muñoz-Alonso, catedrático de Opinión Pública de laUniversidad CEU-San Pablo,Europa se enfrentaahora a otra crisis profunda: la devalores y de identidad europea.En su opinión, la carencia de principios de identidad europea y el olvido del legado cultural y religiosoalimentan voces extremistas, favorecen los nacionalismosy han sido sustrato de la perversión económica que provocó el crac en 2008. Muñoz Alonso resume esto con el concepto "nihilismo peligroso" que atenta contra la identidad europea.

Unos 400 millones de europeos están llamados a las urnas entre el 22 y el 25 de mayo, en un contexto de desapego y deirrupción defuerzas populistas y radicales. Preocupa que estas fuerzas logrenun partido propio, como indican algunas encuestas, y busquen así socavar el sistema comunitario desde dentro. Estas fuerzas tienen además posturas contrarias a la UE, en un momento de descrédito en las instituciones comunitarias. En España, solo el 17% de los ciudadanos tiene confianza en la UE, menor proporción que el 20% del Reino Unido.

"Europa sale trabajosamente de la recesión, pero se encuentra ahoraante una encrucijada de caminos. El futuro no está en las posturas renacionalizadoras que algunos proponen", señala Muñoz-Alonso, que fue miembro de la Convención Europea que preparó la Constitución comunitaria.

Según el catedrático, que ha pronunciado una conferencia en la Universidad, "ha habido momentos en los que parecía que Europa quería y podía levantarse de ese estado de postración, pero al final predominala crisis de identidadque las mentes más lúcidas atribuyen a la pérdida de valores y raíces históricas". Hace referencia a la desaparición de las creencias religiosas en Europa que acaba siendo sustituido por"un peligroso nihilismo"que rechaza el legado europeo y que, "desgraciadamente se percibe en algunas actitudes de los responsables europeos".

Muñoz-Alonso piensa que la crisis moral y de valores explica, en parte, la debacle económica por la "búsqueda desaforada del beneficio a toda costa y la codicia". También relaciona la debilidad de los principios de identidad europea con un sistema político que se percibe como agotado, lo que "favorece la aparición de extremismos de derecha e izquierda". Los radicalismos pueden paralizar la UE y contagiar la agenda política

¿Qué riesgo pueden representar estas fuerzas políticas? ¿Qué pasa si logran un partido propio en el Parlamento Europeo?Elina Viilup, investigadora experta en instituciones europeas delCIDOB, asegura que estas fuerzas podrían contagiar la agenda política con sus propuestas en materias como control de fronteras o inmigración e influir en el discurso de partidos dentro de los países, como ha pasado conel UKIPy una giro más a la derecha de los tories de David Cameron. "Europa se juega el futuro del proyecto de integración en estas elecciones. Si los radicalismos logran un partido propio en la cámara, pueden paralizar el proceso de integración europea".

José Carlos Cano, presidente del think-tankForo Europa Ciudadana, señala que si logran grupo propio pueden poner encima de la mesa cuestiones de su programa en el Parlamento: propuestas de tinte xenófobo o racista. "Estas elecciones son determinantes porque está en juego repolitizar el espacio comunitario; meter en la agenda política la gobernanza europea, la gestión del BCE y de las deudas nacionales… Cuestiones que afectan al bolsillo".

El filósofoFernando Savatercree que estas elecciones pueden ser las más decisivas desde las primeras que sirvieron para construir el proyecto comunitario. Considera que hay querescatar el espíritu valiente y de integración:"Europa debe decidir en estas elecciones qué quiere ser". Savater veuna UE "en zapatillas, que es una unión burguesa y cómoda", y que está amenazada por nacionalismos. "Europa tiene muchos adversarios y falsos amigos, como los separatismos que son una forma de populismos".

Sobre la irrupción de los nacionalismos, Muñoz-Alonso advierte de que si actúa de forma decidida "una minoría con ideas claras" a favor del proyecto común solidario, "Europa puede volver a convertirse en un mosaico semitribal de etnias y naciones condenadas a la insignificancia en este mundo globalizado".2014 no es 1914... Pero el peligro persiste

El previsibleascenso delUKIP en Reino Unidoya preocupa a la opinión pública británica. El rotativo británicoya alertaba este lunesde que los partidos euroescépticos, sean de derechas o de izquierdas, están asolando a la UE y pretendendesmontarla desde dentro.

El periodistaTimothy Garton Ashcomentóhace unas semanasen'The Guardian'del carácter "rabioso" y "nacionalista" que está invadiendo a Europa mientras Alemania no se percata de la situación y deja que su viejo socio francés, un país con un presidente "débil" y una desigualdad cada vez más evidente, se sumerja en el euroescepticismo.

"Me sorprendería que estos partidos no tuviesen buenos resultados en las elecciones europeas. Lo poco que hagan los líderes actuales en Berlín, París o Bruselas no podrá darle la vuelta a una gran debacle electoral", comentaba Garton Ash, que resaltaba la gran diversidad de estos grupos llamados 'populistas', pero que se extienden a lo largo de todo el espectro ideológico.

El periodista del diario británico se preguntaba cuál será la estrategia si el euroescepticismo se asienta en el Parlamento Europeo. "Puede que tengan dificultades para ponerse de acuerdo más allá de su disgusto por la Unión. Si obtienen una representación fuerte en la cámara, el efecto inmediato será que se unan los grupos socialistas, conservadores y liberales de siempre. Así que se producirá una 'gran coalición' explícita en Berlín y otra más implícita en Bruselas", vaticinaba.

Garton Ash insiste en que la situación no es tan preocupante como la vivida a las puertas de la Gran Guerra, pero que eso no le resta gravedad, porque las grandes coaliciones podrían conducir a la creación de formaciones de protesta que arrastren a los jóvenes europeos "a defender logros que dan por sentados". "Esto no será 1914, pero dentro de cien años, Europa volverá a vivir tiempos interesantes de nuevo", concluyó.

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