Los republicanos se reconocen perdedores de la batalla del 'default' en EEUU

    • El cierre de Gobierno, el 'shutdown' de dieciséis días, ha costado según la agencia Standard & Poor's, 24.000 millones a Estados Unidos.
Obama firma oficialmente la ley para reabrir el gobierno y elevar el techo de la deuda
Obama firma oficialmente la ley para reabrir el gobierno y elevar el techo de la deuda
A.A.

Estados Unidos esquiva la suspensión de pagos, los funcionarios vuelven hoy al trabajo y el 'Obamacare' se mantiene sin cambios sustanciales. Pero la guerra no ha terminado, esta ha sido una batalla más porque el pacto al que han llegado republicanos y demócratas no hace más que ganar tiempo hasta enero. El techo de deuda se ha ampliado hasta el 7 de febrero, y el Gobierno tiene fondos hasta el 15 de enero.

Sin embargo, muchos analistas, apuntan a que el escenario de las últimas semanas no se repetirá porque los republicanos optarán por cambiar de estrategia. El motivo, es que son los claros perdedores de la 'batalla del 'shutdown'. Así lo ha reconocido su propio jefe de filas en la Cámara de Representantes, John Boehner. "Hemos luchado por una buena causa, pero no hemos ganado", reconocía Boehner, al tiempo que prometía continuar la lucha contra la "catástrofe que representa la ley sobre la reforma sanitaria".

Y es que los republicanos han perdido en varios frentes. Primero, no ha obtenido más que una pequeña concesión con respecto a la reforma sanitaria, un sistema de comprobación de ingresos de los beneficiarios. También, han perdido en términos de imagen. El cierre de Gobierno, el 'shutdown' de dieciséis días, ha costado según la agencia Standard & Poor's, 24.000 millones a Estados Unidos, y según las encuestas, los ciudadanos culpan mayoritariamente al partido conservador.

Es más, según apunta la BBC, el 'Obamacare' habría ganado apoyos gracias a la cerrazón republicana. Por último, la división dentro de las propias filas republicanas, también se puede considerar como una derrota, porque debilita al partido, y especialmente a Boehner que no supo controlar a los miembros más cercanos al Tea Party. En la Cámara de Representantes, donde son mayoría, un tercio de los republicanos voto ayer a favor de un texto muy similar a otro que ya habían rechazado un día antes.

Y donde hay perdedores, siempre hay un ganador. Esta vez ha sido el presidente Barak Obama y su apuesta sanitaria. Eso, aunque el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, asegure que "nadie que haya sido enviado a Washington por el pueblo estadounidense puede decirse ganador si el pueblo ha pagado tal precio por lo ocurrido", pensando en el coste económico.

El tiempo dirá, si el otro protagonista de este episodio, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, ha salido vencido o derrotado. Cruz no ha conseguido frenar la reforma sanitaria, pero ha pasado del anonimato a ser considerado 'sucesor' de Sarah Palin. Ahora, habrá que ver como aprovecha su mediatización o si simplemente será otra 'estrella fugaz' de la política.

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