Los 'tories' ofrecen a los liberales un referéndum del modelo electoral para contraatacar la oferta laborista

LONDRES, 10 (Especial para EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán)

El Partido Conservador británico ha decidido garantizar ahora a los liberaldemócratas un referéndum sobre el sistema de voto, como contraataque ante el acercamiento ya oficial que la tercera fuerza ha iniciado hacia el Laborismo y que se ve favorecido por la decisión del primer ministro, Gordon Brown, de abandonar la primera línea política.

En un comunicado tras la primera reunión de los 306 miembros del Grupo Parlamentario tras los comicios del 6 de mayo, uno de los miembros de la comisión negociadora, William Hague, informó de que, ya que Nick Clegg plantea la reforma electoral como condición irrenunciable para cualquier acuerdo, los conservadores están dispuestos a ofrecer la elección.

En este sentido, el partido, tradicionalmente reacio a tocar el modelo vigente, admitiría un plebiscito, pero garantizando la libertad de elección de los partidos, para así permitir que "sean los ciudadanos los que decidan qué sistema es mejor". No obstante, la oferta sería inferior a la que los otros estarían dispuestos a poner sobre la mesa, ya que la fórmula de Voto Alternativo que los 'tories' permitirían someter a consulta quedaría garantizada por ley en el caso de los laboristas.

El referéndum que éstos considerarían, y que podría seducir a los liberaldemócratas, sería el conocido como Voto Alternativo Plus, un sistema más proporcional aún que el anterior, el cual obliga ya a un candidato a recabar al menos el 50 por ciento del apoyo popular para conseguir un escaño. Actualmente, el vencedor precisa únicamente obtener una sola papeleta más que sus rivales.OPCIONES

Además, Hague aprovechó para recordar a Clegg las opciones que se le plantean entre una mayoría estable como la que le ofrecen los 306 diputados conservadores, que sumados a los 57 liberaldemócratas superan ampliamente la barrera de los 326 en la que está fijada la hegemonía en Westminster; o por el contrario, la alternativa de depender de formaciones minoritarias, puesto que los 258 parlamentarios laboristas no son suficientes para llegar a la mayoría absoluta.

Además de decantarse por esta vía, la marcha de Brown supondrá la elección de un nuevo primer ministro que no ha pasado por el refrendo de las urnas, como ya había acontecido en 2007 con la cesión del testigo de Tony Blair a su, hasta entonces, titular del Tesoro. Un desenlace reprobado por Hague, que advirtió, además, de que los ciudadanos no lo admitirán.