El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ya ha abandonado la cárcel donde cumplía una condena por corrupción, en la ciudad de Curitiba (sur del país). La Justicia brasileña había decretado este mismo viernes la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde hace un año y siete meses, a raíz de la decisión adoptada la víspera por el Tribunal Supremo.
Inmediatamente después de conocer la decisión, la defensa del expresidente brasileño había solicitado su liberación. La conclusión del Alto Tribunal se emitió tras una reñida votación por seis a cinco, y señaló la inconstitucionalidad de mantener en prisión a un ciudadano antes de haber agotado todos los recursos.
El juez Danilo Pereira Jr, de la 12ª Sala Criminal de la ciudad de Curitiba, capital del estado de Paraná, estudió la solicitud de los letrados y autorizó la puesta en libertad de da Silva , lo que podría producirse de forma inmediata.
La repercusión política y social de la decisión del Supremo es profunda. A raíz del fallo, la prisión solo podrá ordenarse cuando, como establece la Constitución, se complete el "tránsito en juzgado" y se hayan agotado todos los recursos posibles, solo entonces, la culpabilidad quedará plenamente establecida.
Lula permanece en prisión desde el 7 de abril de 2018, cuando empezó a cumplir una pena de ocho años y diez meses por corrupción tras ser condenado en segunda instancia, acusado de recibir como soborno un apartamento de playa de la constructora OAS, a cambio de beneficios para la adjudicación de contratos con la petrolera Petrobras.
La sentencia se ha confirmado en una tercera instancia, pero aún está pendiente una apelación ante la Corte Suprema ya presentada y pendiente de pronunciamiento.
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