La crisis política en el Parlamento italiano roza su final: el 79 % de los inscritos del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) se han posicionado este lunes a favor del Gobierno en coalición con el Partido Demócrata (PD). El acuerdo, que las dos formaciones presentaron la semana pasada ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha quedado ratificado con el voto de ocho de cada diez seguidores del M5S, que han dicho 'sí' a un Ejecutivo 'a dos' bajo la batuta del actual primer ministro, Giuseppe Conte.
El líder del M5S, Luigi Di Maio, ha celebrado el resultado de las urnas en una rueda de prensa en la Cámara de los Diputados, en la que ha reafirmado el papel de su grupo como "la fuerza política de la mayoría" dentro del futuro Gobierno: "Se ha resulto una crisis política inédita, en pleno agosto".
Unas 79.000 personas han participado en esta consulta 'online' de las que solo un 20,7% se han manifestado en contra, según ha explicado el líder del M5S ante los medios. Los dos partidos han pactado una 'hoja de ruta' con la que gobernar en coalición manteniendo al frente a Conte, a quien Mattarella ya encargó la formación de un nuevo gobierno tras concluir la segunda ronda de consultas. A raíz de tal encargo, Conte deberá presentar la lista de ministros con la que deberá obtener la confianza de las dos cámaras del Parlamento.
La alianza que frenó a Salvini
El pacto se anunció el pasado miércoles 28 de agosto, cuando Di Maio confirmó un "acuerdo político con el Partido Demócrata para gobernar juntos Italia", así como que la jefatura de este nuevo Ejecutivo estará encabezada por el primer ministro dimisionario. Según el mandarario, su formación, fuerza más votada en las generales de marzo con cerca del 33% de los votos, habría "asumido compromisos con los italianos y, cueste lo que cueste, los vamos a seguir manteniendo". El dirigente del M5S fue quien anticipó que el presidente de la República ya había sido informado de una salida política que, hasta hace pocos días, ni Di Mao ni el líder de su ahora socio de gobierno, Nicola Zingaretti, habían apoyado.
Este abrazo 'in extremis' entre ambas formaciones fue recibido con indignación por Matteo Salvini, líder de la ultraderechista la Liga, quien miraba con esperanza a la celebración de unos comicios en los que se le señalaba como vencedor, después de que su propuesta de moción a Conte forzara la dimisión del primer ministro. Ante el último giro de acontecimientos, Salvini expresó a Mattarella su "desconcierto por la guerra de sillones que libran el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático". Tras su encuentro con el presidente de la República en el marco de una segunda ronda de contactos, el líder de extrema derecha compartió su preocupación: "Esperamos que este gobierno no nazca".
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