Las imágenes de la masacre en la ciudad ucraniana de Bucha siguen muy presenten entre los dirigentes europeos. El último en manifestarse ha sido Emmanuel Macron, que secunda el agravamiento en las sanciones a Rusia poniendo sobre la mesa el embargo al petróleo y carbón soviéticos. Para ello anuncia que buscará una concertación europea en los próximos días. Macron lanza esta propuesta tras calificar de "crímenes de guerra" las fotos de las calles de Bucha llena de cadáveres, algunos de ellos con las manos atadas a la espalda. Tal enfrentamiento se habría saldado con con más de 400 civiles fallecidos según los datos de autoridades ucranianas.
"Estoy a favor de un nuevo tren de sanciones" y "en particular con el carbón y el petróleo tenemos que actuar", afirmó Macron este lunes en una entrevista en la emisora de radio "France Inter". "En los próximos días tiene que haber una concertación europea, es lo que quiero", añadió después de haber señalado que esa discusión la va a empezar con Alemania. Lo justificó porque a su parecer "tiene que haber sanciones que disuadan después de lo que ha pasado" en Bucha. Preguntado sobre si Vladímir Putin tendrá que responder ante un tribunal de lo ocurrido en esa ciudad al norte de Kiev, explicó que "las escenas son insostenibles" y que "hay indicios muy claros de crímenes de guerra", además de hacer hincapié en que quien controlaba esa zona cuando se produjeron las matanzas era "el Ejército ruso".
El presidente francés indicó que su país va a asistir a las autoridades ucranianas en la investigación de lo ocurrido allí, con varios cientos de personas susceptibles de haber sido ejecutadas con la retirada de las tropas rusas y que la justicia internacional habrá de actuar. "Los que han estado en el origen de estos crímenes tendrán que responder". Cuando se le inquirió sobre si se refiere al presidente ruso, no quiso dar nombres, pero repitió que está claro que era el Ejército ruso el que tenía el control de Bucha y subrayó que "no habrá paz sin justicia".
La amenaza de un embargo sobre el petróleo y el carbón ruso, además de una elevación de la tensión económica entre la Unión Europea y Moscú, supone un desafío para el aprovisionamiento energético de los propios europeos. Macron, en cualquier caso, no habló de dejar de comprar gas ruso. La UE es particularmente dependiente del gas ruso, sobre todo Alemania y algunos de los países del flanco este. Una interrupción de su suministro podría generar un grave problema para su sustitución con el gas de otras procedencias de cara al próximo invierno.
Ayer domingo se conocía que Europa estudia más sanciones contra Putin. El ministro de Finanzas alemán y miembro clave de la coalición de Gobierno, Christian Lindner, anunciaba que convocará este lunes a sus aliados europeos para discutir un endurecimiento de las sanciones contra Rusia tras denunciar "crímenes de guerra" cometidos por las tropas rusas en las zonas próximas a Kiev. "A partir de mañana (lunes) discutiremos con nuestros socios cómo podemos endurecer aún más las sanciones contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin", ha hecho saber Lindner en su cuenta de Twitter. "Las imágenes de Bucha demuestra el carácter criminal de la guerra contra Ucrania. Es insoportable", añadía.
El vicecanciller alemán Robert Habeck, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, se sumaban a Lindner en su condena y confirmando la convocatoria. "Este terrible crimen de guerra no puede quedar sin respuesta", ha declarado Habeck al diario 'Bild'. "Creo que es aconsejable endurecer las sanciones y nos estamos preparando para esto con nuestros socios en la UE", ha añadido.
Por su parte, Baerbock se declaró "consternada" por las "terribles" imágenes de civiles muertos en Bucha. "El hecho de que se hayan encontrado los cuerpos de cientos de civiles indefensos, incluidas familias enteras, después de que las tropas rusas se retiraron muestra la horrible verdad de la guerra de agresión de Putin", declaraba al mismo medio. "Esta violencia desenfrenada no conoce límites. Estos crímenes de guerra se documentarán y los responsables deberán rendir cuentas ante los tribunales", ha hecho saber. Por ello, y como han hecho sus compañeros de Gobierno, Baerbock ha anunciado que Alemania, "junto a la UE y sus socios internacionales", endurecerá "las sanciones contra la maquinaria de guerra de Putin". "Lo ocurrido en Bucha debe tener un impacto en un quinto paquete de sanciones. Y apoyaremos a Ucrania aún más en su defensa", aseguró.
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