La propagación del coronavirus a nivel global desvela cifras muy duras, con más de 243.000 contagiados y más de 9.700 fallecidos en 170 países. El Covid-19 es mortal más allá de los siete grupos de riesgo, provocando fallecimientos incluso en personas que superaron enfermedades a priori más complicadas.
Ejemplo de ello es el caso de la americana Sundee Rutter, una madre de seis hijos que a sus 42 años perdió la vida por el coronavirus habiendo superado un cáncer de mama en años anteriores.
Rutter comenzó con los síntomas del virus el 3 de marzo. Sin embargo, según cuenta en 'The Sun' su amiga Jessica Harris, los médicos le dijeron que no tenía el coronavirus.
A pesar de ello, Rutter se aisló en casa hasta que el 7 de marzo tuvo dificultades para respirar. Ese mismo día fue ingresada en el hospital en Washington.
Tras una semana de lucha contra la enfermedad, falleció. Rutter había perdido a su marido hace unos años y su muerte deja a seis hijos huérfanos, tres varones y tres mujeres.
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