Un millón de estudiantes sale a la calle en EEUU para exigir controlar las armas

  • Reconocen que tienen miedo a ir a la escuela, y que sus padres rezan para que lleguen a casa a salvo. En N.Y, las estrellas salen a la calle.
Marcha por la vida
Marcha por la vida
Marcha por la vida
La manifestación en EEUU bajo el lema 'Marcha por la vida' congrega a más de un millón de estudiantes.

Un millón de personas, mayoritariamente estudiantes, salieron hoy a las calles de 800 localidades de EEUU para reclamar un mayor control al acceso de armas en el país en el que más tiroteos suceden dentro de centros educativos del mundo. Y no es la primera vez, los jóvenes están dispuestos a acabar con esta triste realidad en la primera potencia del mundo. El clamor es total y no va a parar. Hasta el presidente Trump ha aplaudido su vigor.

"Hoy es el comienzo de un nuevo y brillante futuro para nuestro país. Salimos a la calle para exigir leyes de control de armas con sentido común, nosotros somos el cambio", exclamó ante la multitud congregada en Washington Cameron Kasky, uno de los supervivientes del tiroteo de la escuela de Parkland (Florida, EEUU), el pasado 14 de febrero, en el que murieron 17 personas.

Kasky, de 17 años, organizó junto a varios de sus compañeros del colegio Marjory Stoneman Douglas la "Marcha por nuestras vidas", que reunió a más de medio millón de personas en la capital del país, según medios locales, para exigir que se apliquen medidas que pongan fin a la violencia armada. El debate nacional sobre el acceso a las armas regresó a la orden del día después de que el pasado 14 de febrero Nikolas Cruz, un joven de 19 años, asaltara su antigua escuela en Parkland con un fusil de asalto AR-15, con el que mató a 14 estudiantes y tres profesores.

"Rezo para que a mis hijas no les pase nada en la escuela"

"Da miedo ir a la escuela sabiendo que esto está pasando mucho ahora, es muy triste. Queremos una solución pronto", dijo Dayana Batres, una estudiante de 14 años de la escuela secundaria Albert Einstein en North Kensington (Maryland), que acudió a la protesta con su madre y dos hermanas.

Precisamente, hace un mes hubo una amenaza de bomba en la escuela de Dayana, que tuvo que permanecer sentada en el suelo durante tres horas sin poder contactar con sus padres. "Fue un calvario, recibí la alerta del colegio y yo sabía que mis hijas estaban dentro, pero no podía hacer nada", relató la salvadoreña Myrna, madre de Dayana, que dijo que cada día reza por la mañana para que no pase nada a sus hijas en la escuela.

Por suerte, esa amenaza quedó en un susto, pero hizo ver a la familia Batres que el fácil acceso a las armas es un problema que puede afectar a cualquier persona en EEUU. Para Forrest Christoffers, estudiante de la Universidad Estatal de Florida, el ataque en la escuela de su estado "lamentablemente" no le sorprendió.

"En Florida sufrimos el tiroteo en la discoteca Pulse, hace unos meses hubo otro en Las Vegas y luego el de Parkland. Estas cosas se han convertido en tan regulares que no te sorprende tanto que ocurran y creo que pueden pasar otra vez fácilmente", señaló Christoffers, que tuvo que quedarse encerrado hace dos años en la biblioteca de su universidad por un "tirador activo" en su campus.

Para solucionar esta crisis, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha sopesado incrementar hasta los 21 años la edad legal para llevar armas, así como armar a los profesores, prohibir el acceso a armas de asalto y vetar la venta de los conocidos como "aceleradores de disparo", mecanismos que, acoplados al arma, incrementan su cadencia de tiro.

El Departamento de Justicia emitió este viernes la ley para prohibir la venta de los "aceleradores de disparo".

Armar a los maestros no funcionará

"Armar a los maestros no funcionará... Nos hacen sentir como criminales, cuando deberíamos sentirnos apoyados en nuestras escuelas", dijo ante la multitud en Washington Edna Chavez, alumna de 17 años de una escuela de Los Ángeles.

La manifestación en Washington, la central en la jornada de hoy y a la que acudieron numerosas personalidades, como la cantante Miley Cyrus, estuvo acompañada por más de 800 concentraciones alrededor de EEUU y en otras ciudades del mundo. Al menos unas 20.000 personas, de acuerdo con medios locales, se congregaron en el parque Pine Trail, a poco más de 3 kilómetros de la escuela Marjory Stoneman Douglas, escenario del último tiroteo masivo en EEUU.

En otras ciudades del país, como Boston, Nueva York, Miami o Los Ángeles, más de 150.000 personas en total, según estimaciones de los organizadores, pidieron al Congreso estadounidense y a Trump que legislen para reducir el impacto de las armas en las aulas. En lo que va de año, 33 incidentes con armas han ocurrido en centros educativos de EEUU, incluyendo sucesos sin heridos, según datos de la organización Everytown for Gun Safety.

Nueva york sale a la calle por la paz

"No hay que tener miedo a la NRA"

Más de cien mil personas participaron hoy en Nueva York en una manifestación para exigir mayores controles en la venta de armas de fuego, en una marcha que buscaba unir la voz de los neoyorquinos a otras protestas convocadas en todo el país.

"Lo que se está viendo ahora es una revolución pacífica para que haya cambios en este país", afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, uno de los asistentes a la manifestación que, según dijo, había contado con la participación de 150.000 personas. Adultos y menores se unieron en un recorrido en el lado oeste de Central Park, muchos de ellos portando pancartas o cartulinas pidieron el final de la violencia o mayores controles para evitar matanzas como la que hubo en Florida el pasado 14 de febrero.

Ese día, Nikolas Cruz, de 19 años, mató a tiros a 14 estudiantes y tres profesores de la escuela Marjory Stoneman Douglas, de Parkland (Florida) una matanza que ha desatado una intensa movilización en Estados Unidos para exigir mayores controles en el uso y venta de armas. A Nueva York llegaron dos estudiantes de esa escuela, Sam Hendler y Meghan Bonner, para traer el mensaje de los estudiantes que desde poco después del día de los disparos se han movilizado por todo el país para llamar la atención sobre el tema.

"Los adultos nos fallaron, y ahora hay 17 personas muertas", afirmó Bonner desde una tribuna colocada durante el recorrido de la manifestación, donde leyó los nombres de todas las víctimas y pidió un momento de silencio en su honor. Además del alcalde de Nueva York participó también el gobernador del estado, Andrew Cuomo, quien en declaraciones a los periodistas recordó "el precio que se ha pagado" por permitir la venta de armas sin las restricciones que se están exigiendo.

Cuomo dijo que el Gobierno federal debe hacer una "reforma de sentido común" y aseguró que las autoridades no deben temer a  la Asociación Nacional del Rifle (NRA, pro su sigla en inglés), sino que "debe tener más miedo del pueblo estadounidense".

Entre los participantes de la marcha de Nueva York se encontraba el exintegrante de The Beattles, Paul McCartney, acompañado de su esposa, Nancy Shevell, los dos vistiendo camisetas en las que se leía: "Podemos acabar con la violencia armada". En declaraciones a los periodistas, McCartney recordó que cerca del lugar donde se encontraba murió uno de sus "mejores amigos", aludiendo a John Lennon, asesinado a tiros el 8 de diciembre de 1980 por Mark David Chapman.

Mostrar comentarios