David Matheny y su madre Rebecca Greenwood están acusados del asesinato de Sayeed Neilson, un niño autista de 14 años cuyo cuerpo ha aparecido en su casa con golpes en la cabeza. Su madre llamó a la policía en Tennessee (EEUU) y explicó su versión, que no convenció a los investigadores. Ahora se enfrenta junto a su hijo a una acusación de asesinato.
Esta mujer de 52 años habría sido testigo de este asesinato a manos de su hermanastro, pero en su versión de los hechos declaró que la víctima había recibido un fuerte golpe en la cabeza tras caerse mientras se duchaba. Su hermanastro fue hasta el baño para ayudarle a levantar y a continuación le llevó hasta la habitación para acostarle.
Una vez dormía esta mujer asegura que se encontraba bien y aprovecharon para irse los dos al bar. Es a la mañana siguiente cuando entra en la habitación de Sayeed y se da cuenta de que está inconsciente.
Algo no cuadraba a los agentes de su versión, que veían unas heridas en la cabeza que no podían ser compatibles con la caída de la que hablaba la madre. Cuando fue interrogada admitió que vio a su otro hijo -ellos eran hermanastros- golpear a Sayeed y darle patadas en la cabeza, según recoge el diario Mirror.
Cuando le tocó declarar a Matheny admitió haber peleado con su hermano, pero negó haberlo herido de tanta gravedad. Ahora ambos están detenidos y los agentes no descartan que ambos limpiaran cualquier indicio que pudiera ayudar a la policía a descubrir lo que pasó en esa vivienda antes de llamar a la policía.
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