Más problemas para May: Escocia vota en contra y aumentan las críticas al Brexit

  • El ministro escocés para el Brexit dijo que con esta decisión Escocia "rechaza tanto el acuerdo de la primera ministra como un escenario sin acuerdo".
May sigue sin lograr un consenso a su Brexit negociado.
May sigue sin lograr un consenso a su Brexit negociado.
EFE

El Parlamento autónomo de Escocia votó en contra del acuerdo del Brexit en una decisión no vinculante, en que cuatro de las cinco formaciones que lo integran mostraron su oposición al plan de retirada de la Unión Europea (UE). El Partido Nacionalista Escocés (SNP), que gobierna en la región, los laboristas, los verdes y los liberales demócratas se opusieron al pacto de salida y a la declaración política que lo acompaña, consensuados entre el Gobierno británico y los líderes europeos, mientras que solo los conservadores lo apoyaron.

Aunque la decisión no es vinculante, asienta la posición oficial de la Cámara regional escocesa respecto al tratado que se debate en el Parlamento de Westminster y que se votará el próximo día 11. En total, se registraron 92 votos a favor de rechazar el tratado, frente a 29 que lo respaldaron y dos abstenciones.

Durante el debate, que duró más de dos horas, el ministro escocés para el Brexit y uno de los impulsores de la moción aprobada, Mike Russell, dijo que con esta decisión Escocia "rechaza tanto el acuerdo de la primera ministra como un escenario sin acuerdo". "La única opción que no proporciona una solución al caos actual del 'brexit' es la propuesta por la primera ministra", indicó.

Señaló además que es el momento de que los políticos contrarios al abandono de la UE "encuentren una mejor manera de avanzar", en alusión a las posibles opciones que se abrirían si Westminster rechaza el pacto en la votación de la semana próxima. Russell apuntó que el SNP apoyaría una alternativa que incluyera la permanencia en el mercado único y la unión aduanera de forma prioritaria, pero también afirmó que respaldaría un segundo referendo sobre el Brexit o la convocatoria de elecciones generales anticipadas, la propuesta preferida por los laboristas.

Por su parte, el Partido Conservador alertó de que votar en contra del pacto aumentará las posibilidades de que la retirada británica del bloque común se produzca sin ningún tipo de consenso. "Nos guste o no nos acercamos a esa fecha (la salida de la UE prevista para el 29 de marzo de 2019). O salimos sobre la base del acuerdo que la primera ministra ha negociado o salimos sin acuerdo, lo que sería un desastre para la economía", dijo Adam Tomkins, diputado Tory.

Además, los problemas se le acumulan a May. El análisis legal sobre el Brexit que el Gobierno británico se vio obligado a publicar ha incrementado las críticas al acuerdo al que ha llegado con Bruselas la primera ministra, la conservadora Theresa May, que puede dejar al Reino Unido vinculado a la Unión Europea (UE) de manera "indefinida". En un documento de seis páginas que era hasta ahora confidencial, el abogado general del Estado, Geoffrey Cox, alerta de que la cláusula de seguridad para evitar una frontera en Irlanda del Norte no prevé ningún mecanismo para que el Reino Unido abandone los arreglos aduaneros comunes sin el consentimiento de la UE.

Esa advertencia, que el Ejecutivo ha publicado por orden del Parlamento, alimenta la críticas del sector más euroescéptico del Partido Conservador y del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyos diez diputados son clave para que el pacto se apruebe en una votación el próximo martes. También ha provocado malestar en la oposición laborista, que ha forzado la publicación del análisis con una moción en la que acusaba al Gobierno de desacato al Parlamento.

Bajo el acuerdo respaldado por la UE el pasado 25 de noviembre, el conjunto del Reino Unido se mantendrá en un "territorio aduanero único" con el bloque comunitario hasta que no se llegue a un nuevo tratado comercial, mientras que Irlanda del Norte seguirá integrada en la actual unión aduanera comunitaria, según el informe de Cox. Ese escenario persistirá "incluso si las partes están todavía negociando muchos años después, e incluso si las partes consideran que el diálogo se ha roto claramente y que no hay perspectivas de llegar a un futuro acuerdo comercial", asegura el abogado general del Estado.

El diputado norirlandés del DUP Nigel Dodds fue uno de los parlamentarios que cargó contra el plan de la primera ministra tras hacerse público el documento. "La Comisión Europea y el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) continuarán teniendo jurisdicción" en Irlanda del Norte, sostuvo Dodds, que aseguró que la provincia británica deberá tratar al resto del Reino Unido "como un país tercero" en materia comercial.

May necesita al menos 320 votos la próxima semana para dar luz verde al pacto al que ha llegado con Bruselas, pero solo cuenta con 315 diputados conservadores en la cámara, por lo que la oposición del DUP, hasta ahora su socio parlamentario, amenaza con tumbar el acuerdo. En torno a un centenar de diputados "tories" han sugerido además que pueden oponerse al pacto, si bien la primera ministra todavía confía en convencer a muchos de ellos para que lo respalden a fin de evitar el desastre económico de un Brexit no negociado o unas elecciones anticipadas que puedan lleven al laborismo al poder.

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