Médicos Sin Fronteras calla ante las elecciones en Haití

  • Mientras las autoridades haitianas hablan de más de 1.600 los fallecidos por la epidemia de cólera, los centros de votación preparan las urnas para las elecciones presidenciales de este domingo. Médicos Sin Fronteras guarda silencio para evitar que el Gobierno haitiano malinterprete lo que diga y no pueda continuar con su labor en el terreno.
Complicaciones
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Agencias / Getty Images
Santiago Zarraga

Durante las crisis humanitarias, las ONG pueden ser la mejor vía para conocer la situación que vive la región. Sin embargo, a veces guardan un silencio casi sepulcral. Es el caso de Haití y Médicos Sin Fronteras (MSF).

Desde los tres días anteriores a la cita electoral, la organización ha dejado de ofrecer entrevistas con sus equipos sobre el terreno, su labor es humanitaria, no política. A solo unas horas de los comicios presidenciales, consideran que callar es la mejor manera de dejar claro que están allí para ayudar en temas de salud, no para opinar sobre política explica Nondas Paschos, portavoz de MSF España.

La situación en Haití es complicada, y "hay mucha gente interesada en manipular la información", explica Cecilia Furió desde el departamento de comunicación de MSF. La ONG cuenta con más de 3.000 voluntarios y profesionales en el país, que tratan a miles de afectados o ayudan a reconstruir los edificios de los haitianos.

Presidir el caos

En las urnas, los haitianos decidirán cual de los 18 candidatos a la Presidencia heredará un país sumido en el caos, después del terremoto que mató a 250.000 personas hace casi un año. A esa cifra hay que sumar más de 1.600 víctimas que el cólera se ha cobra ya. La nueva amenaza para Haití sobrevuela un país bajo mínimos, consiguiendo que organizaciones no gubernamentales como MSF o PLAN estén desbordadas.

En su página web, MSF deja muy claro que su misión es "dar asistencia a poblaciones en situaciones de crisis". El portavoz de MSF no da lugar a debate: "la labor de MSF siempre ha sido y será la intervención médica, nada más".

Furió da otro argumento para este silencio: "por prudencia y para evitar cualquier riesgo se paraliza el contacto con los medios". La razón: "nuestros equipos están expuestos físicamente así como al riesgo de ser manipulados". Según la responsable de prensa, el objetivo de este protocolo es proteger a sus equipos, pero ante todo garantizar el acceso de los pacientes.

Discreción o silencio forzado

"Pueden necesitar este silencio hasta que se cumplen las elecciones para continuar desarrollando su labor" explica Albert Roura, profesor de Comunicación en el Máster de Gestión de ONG de ESADE. "Máxima prudencia, máxima discreción y máxima tranquilidad" es lo que, en ocasiones, necesitan las ONG para garantizar su labor dice Roura.

"Esto es así siempre, será lo mismo a principios del año que viene en Sudán con el referéndum [de autodeterminación del sur del país]", sentencia Furió, y avalada por Roura: "hay misiones de urgencia que están por encima del interés informativo".

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