Medina, la ciudad de los ricos en la que Bezos coincide con Gates en las calles

Entre altos árboles de hoja perenne, calles prácticamente despobladas y mansiones estratosféricas se encuentra Evergreen Point Road, donde dos de los multimillonarios que se disputan el podio de más rico del mundo, Jeff Bezos y Bil Gates, tienen sus mansiones blindadas de más de 2.000 metros cuadrados. Podrían haber escogido Nueva York, California o, incluso, Seattle donde se encuentran las sedes centrales de Microsoft y Amazon. Pero ambos decidieron comprar su vivienda en la ciudad de Medina, en el estado de Washington, con una población de solo 3.288 habitantes, según datos en 2019. 

El fundador de Amazon vive en la calle 8 con la 10, en un terreno de 2.500 metros cuadrados con salida directa al Lago Washington, donde tiene un embarcadero privado. Bezos pagó 10 millones de dólares por esta propiedad en 1998, que luego reformó por unos cuántos millones más, hoy está valorada en 70 millones de dólares (62,7 millones de euros). Además de esta casa, el 'capo' de Amazon -que esta misma semana anunciaba que abandonaba la primera línea de la compañía- posee otras en Washington DC, así como un conjunto de edificios en el Upper East Side, tasados también en cifras estratosféricas.

En esta pugna inmobiliaria, el fundador de Microsoft se lleva la palma: su mansión tiene más de 6.000 metros cuadrados rodeados de alta tecnología, seis cocinas, una casa de invitados con 1.000 metros cuadrados, 24 baños, un gimnasio y todo tipo de comodidades, además de contar, al igual que Bezos, de una salida directa al lago. Su propiedad es tan inmensa que el multimillonario la apodó "Xanadu 2.0", y el condado de King la valoró en más de 130 millones de dólares (116 millones de euros).

Casa de Jeff Bezos en  Medina, Washington, en una superficie de 2.500 metros cuadrados.

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Medina, ubicada casi en la frontera con Canadá, es una ciudad mayoritariamente residencial, aunque cuenta con escuelas, oficina de correos y el Medina Grocery & Deli, prácticamente la únicas fuente de actividad comercial en esta ciudad para ricos. Incluso, el Medina Beach Park funciona tanto como ayuntamiento y como estación de policía, y quienes quieran visitar la 'ciudad árbol', deben atravesar uno de los puentes flotantes más extensos del mundo, el Evergreen Point, con 2.350 metros, construido en 1963.

En Medina, cada vivienda alcanza un valor medio de 2,5 millones de euros y la renta per cápita es de 190.000 dólares al año. La ciudad se encuentra rodeada de sistemas de seguridad de última generación, lujos... pero no consigue recaudar impuestos suficientes para mantener los servicios públicos, hasta el punto de que un año la alcaldesa, Cynthia Adkins, envió una carta a los residentes explicando la situación: "Cuesta imaginar que la ciudad no pueda sostener los servicios. Mientras el valor de las propiedades continúa subiendo, los impuestos de la ciudad no crecen en igual medida".

Casa de Bill Gates en Medina, Xanadu 2.0, valorada en más de 130 millones de dólares.

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Esto debido a que la ley de impuestos de la propiedad del estado de Washington impide subir las tasas más de un 1% anual. El ingreso total de impuestos en 2019 fue de 2,8 millones de dólares, por lo que un aumento del 1% solo generó 28.000 dólares adicionales en 2020. Para encontrar soluciones, actualmente se celebran votaciones constantes para elevar la recaudación y mantener 'vivos' y sin recortes los servicios públicos.

Los aledaños de Seattle siguen siendo un 'must go' para los multimillonarios y las casas en este rincón al noroeste de Estados Unidos captan su atención.  Por ejemplo, el multimillonario Charles Simonyi, quien es parte de la empresa de Gates y estuvo a cargo de la creación de Word y Excel, tiene una mansión llamada 'Villa Simonyi',  más conocida como 'la Casa Windows 2.000', por sus 2.000 ventanas. Cerca, en Hunts Point, vive el exdirector ejecutivo de Microsoft Steve Ballmer en una mansión de 15 millones de dólares.

Craig McCaw, fundador de McCaw Cellullar -compañía que en 1992 compró el gigante AT&T (un 33%)-, también es dueño de una propiedad en Hunts Point tasada en más de 30 millones de dólares.

Pese a la permanente incertidumbre económica de Medina, magnates como Bezos y Gates se han establecido en su territorio. Quién sabe si incluso se cruzan dando un paseo por las extensas y despobladas calles, en la única tienda del barrio o navegando por el lago Washington en sus yates privados. Una vida solo al alcance de unos pocos: Jeff y Bill están entre ellos.