El despiste de Merkel con la mascarilla: la olvida tras hablar en el parlamento 

Nos pasa a todos y ayer fue a la canciller de Alemania Angela Merkel, que tras tomar la palabra en el Parlamento volvió a su asiento sin la mascarilla. No fue hasta que se sentó cuando se dio cuenta que se la había dejado en el atril y corrió a por ella. El momento se ha convertido en viral en las redes sociales como ya lo hiciera la imagen en la que medio llorando anunciaba antes de Navidad que el país batía récord de muertos en 24 horas por la Covid-19 con 598. Su discurso impactó. Ahora es el temor a la nueva variante la que pone en jaque de nuevo al país como también sucede en Italia, donde vuelven las zonas rojas y estudian confinamientos. En Alemania la variante británica es la responsable de más del 22% de los contagios mientras estudian la posibilidad de iniciar la desescalada. Para ello enviarán test gratuitos a los domicilios.  

El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, informaba ayer de que la variante británica de la covid-19, muy infecciosa, se ha extendido en Alemania y representa actualmente más del 22% de los nuevos contagios, frente a poco menos del 6 % hace dos semanas y al 1,5 % de la mutación sudafricana. En una rueda de prensa, el ministro precisó que el Instituto Robert Koch (RKI) de virología y los laboratorios han analizado y secuenciado nuevamente una muestra representativa de más de 23.000 análisis PCR positivos y determinado que la variante británica representa "más del 22 %".

Al mismo tiempo consideró "esperanzador" que a pesar de haberse triplicado los casos de la mutación procedente del Reino Unido, las nuevas infecciones siguen cayendo, lo cual, dijo, demuestra que las medidas adoptadas para minimizar los contactos "son efectivas y pueden marcar la diferencia". En ese sentido, llamó a emprender "con especial cautela" los pasos para salir de manera gradual del parón de la vida pública vigente desde noviembre y prolongado hasta el próximo 7 de marzo, así como a observar diariamente el impacto del levantamiento de las restricciones en la dinámica de contagios.

Por otro lado, Spahn se refirió a la desconfianza en torno a la vacuna de AstraZeneca y reiteró que cuando una vacuna ha sido autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es "segura y eficaz". Agregó que el Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente a nivel federal en materia de vacunas y medicamentos biomédicos, está analizando los efectos secundarios reportados, tanto en la vacuna de AstraZeneca como en las de BioNTech/Pfizer y Moderna, y subrayó que hasta el momento, el panorama es "muy esperanzador". El ministro dijo además que los efectos secundarios de una vacuna no son de antemano "una mala señal", ya que demuestran que el sistema inmunológico reacciona.