El terror se apoderó de Estados Unidos la semana pasada cuando un joven de 16 años fue apuñalado alrededor de 100 veces en su casa, antes de que su cuerpo fuese abandonado y quemado al lado de una carretera.
El crimen fue cometido por cinco miembros de la banda criminal MS-13, formación violenta a la que también pertenecía el asesinado. Los hechos tuvieron lugar en una reunión de la banda la semana pasada en casa de uno de sus líderes, donde según la policía, “se volvieron contra uno de ellos”.
El grupo se reunió en una vivienda ubicada en Varnum Street y durante la charla ocurrió un altercado que provocó el violento ataque a Jacson Chicas, el fallecido. Tras acabar con su vida, los miembros se llevaron el cuerpo a Stafford County, donde lo dejaron al lado de la carretera antes de prenderle fuego.
Un agente del condado que conducía por la misma carretera encontró el cuerpo quemado hacia las 5 de la mañana del 9 de marzo. En un principio, las autoridades desconocían que ese era el cuerpo de Chicas, cuya desaparición había sido denunciada. Una foto suya con un tatuaje en el antebrazo fue clave en la identificación.
Los arrestados por asesinato en primer grado son José Ordóñez Zometa (29 años), Jonathan Castillo Rivera (20), Kevin Rodríguez (18), José Hernández García (25) y Christian Martínez Ramírez (16), que fue juzgado también como un adulto.
El sheriff al cargo de la investigación de los hechos dijo que los detectives todavía están tratando de conocer el motivo exacto del asesinato, pero que en cualquier caso el incidente se produjo con el fin de "enviar un mensaje".
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