Miles de niños piden por Navidad que no haya más deportaciones en EEUU

    • Más de 10.000 cartas han llegado al Congreso escritas por niños y jóvenes de todo el país.
    • 5,5 millones de niños en Estados Unidos tienen a uno o a sus dos progenitores indocumentados y viven con el miedo de que les separen de su familia.
lainformacion.com

Raquel Godos

Más de 10.000 cartas llegaron hoy al Congreso escritas por niños y jóvenes de todo el país pidiendo, como si de Santa Claus se tratase, un deseo por Navidad: parar las deportaciones.

Según un estudio realizado por el Centro de Investigación Aplicada, más de 5,5 millones de niños en Estados Unidos tienen a uno o a sus dos progenitores indocumentados, niños que, como explicó hoy la congresista Lucille Roybal-Allard, viven con el miedo de que les separen de su familia.

Roybal Allard subrayó que, según datos recabados por el Departamento de Seguridad Nacional (NHS, en inglés), solo durante la primera mitad de 2011, más de 46.000 padres fueron deportados o separados de sus hijos por culpa de "un sistema migratorio que está roto".

"Los niños son los grandes olvidados del drama de la inmigración en este país, viven con el miedo de que les separen de sus padres y de que además puedan terminar viviendo en centros de acogida o con extraños", explicó la representante de California, impulsora de una ley de reunificación familiar para indocumentados.

Fue el caso de Eliza Morales, de 19 años, quien teniendo 14 vio como de un día para otro deportaban a su madre a México, una separación que le obligó a mudarse de casa en tres ocasiones y la llevó a dejar los estudios a un lado "por andar con malas compañías".

"Nada de esto hubiera ocurrido si mi madre hubiera estado conmigo", relató Morales, una de las varias decenas de niños y jóvenes que hoy acudieron al Congreso a hacer entrega de las cartas.

Morales aseguró sentirse "desesperanzada y desplazada", además de "traicionada" por su propio país.

El padre de Anthony Hoz-Peña, de 12 años y residente en Miami, lleva nueve meses retenido en un centro de detención para indocumentados, y según relató hoy el pequeño, simplemente un día no volvió a casa.

"Estoy aquí para contarle a los congresistas qué le ocurrió a mi familia, para contarles que hay otros niños en el país a los que les ha pasado lo mismo que a mí y deben ser escuchados", aseguró Hoz-Peña.

"Escribo -continuó el pequeño- para pedirles que saquen a mi padre del centro de detención. Mi padre estaba pescando cuando de repente lo detuvieron por no tener papeles, por ser mexicano (...) Y lleva dieciocho años trabajando en este país", detalló el niño.

En su carta, Hoz-Peña les cuenta a los legisladores el sentimiento de "miedo y tristeza" que sufrió cuando se enteró de la situación de su padre y explica que, debido a su detención, su madre y él apenas pueden pagar las facturas y están a punto de perder su casa.

"No queremos vivir en la calle. (...) Mi padre es un buen hombre y no entiendo que esté detenido por ser mexicano", añadió el niño durante la rueda de prensa con motivo de la entrega de las misivas.

Pero entre esas cartas, no solamente se encuentran casos de niños con miedo a ser separados de su familias o de aquellos que ya lo han sufrido, también las hay de otros muchos que, sin tener padres indocumentados, han visto sufrir a sus amigos de la escuela por culpa de esta situación.

"Pedimos al Congreso que lleve a cabo una reforma migratoria donde los más de 11 millones de indocumentados que viven en el país puedan tener la oportunidad de llevar a cabo su sueño. (...) Para que este país, que dice que en la familia tiene uno de sus valores, deje de separarlas", insistió Dulce Ortega, miembro de la asociación pro derechos civiles Casa de Maryland.

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