Miliband descarta optar al puesto de Alto Representante de la UE

Londres.- El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, descartó hoy optar al puesto de Alto Representante de la Unión Europea (UE) en política exterior y expresó su deseo de seguir en la política nacional para intentar que el laborismo gane las elecciones previstas para 2010.

"Entré en política para servir al pueblo británico en suelo británico", manifestó Miliband, cuyo nombre ha sido citado con reiteración en las últimas semanas para ser "ministro de Exteriores" de los 27, cargo creado en el Tratado de Lisboa.

En unas declaraciones tras entrevistarse con el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, el ministro británico añadió: "estoy comprometido con el Reino Unido y estoy comprometido con el Gobierno laborista (del primer ministro Gordon Brown)".

"Habrá unas elecciones generales en este país en cuestión de meses. Son unos comicios decisivos para el país. Así que cuando se me planteó la opción de quedarme en el Reino Unido o irme, sólo hubo una respuesta, la de quedarme y luchar por el Reino Unido en el que creo", señaló el máximo responsable del Foreign Office.

Miliband se declaró "honrado" por el hecho de que se haya pensado en su nombre, pero insistió en que "no debe haber ninguna duda" de su objetivo personal y político inmediato no pasa por Bruselas.

También reiteró su apoyo al ex primer ministro laborista Tony Blair como candidato a presidente del Consejo Europeo y dijo que, aunque parezca que esta posibilidad se ha diluido en las últimas semanas, todavía existe la posibilidad de resucitar esta candidatura antes de la cumbre comunitaria del día 19.

"Ocho días es mucho tiempo en política", señaló Miliband, quien aseguró que apoyar a Blair "es nuestro plan A".

Miliband, que lleva desde el 2007 al frente de la diplomacia del Reino Unido, podría aspirar al liderazgo del partido si el actual primer ministro, Gordon Brown, decidiese dimitir antes de las próximas elecciones generales, previstas para mayo del 2010, o tras la derrota laborista en esos comicios que anuncian las encuestas.