Las fuerzas de seguridad afganas han matado a 52 milicianos talibán y han herido a otros 33 en combates registrados en la provincia de Baglhan, en el norte de Afganistán, según ha informado la agencia de noticias local Jaama.
En un comunicado, el Ejército ha dicho que los talibán han lanzado una ofensiva coordinada en la zona de Tapa e Qarghan y en la base de Qarghab. La ofensiva ha tenido respuesta de las fuerzas de seguridad afganas, con el apoyo de la aviación de guerra. El Ejército ha afirmado que las fuerzas de seguridad afganas han matado a 52 milicianos talibán y han dejado heridos a otros 33. Los cuerpos de varios de los milicianos abatidos se han quedado en la zona de los enfrentamientos. Entre los que figuran siete comandantes del grupo fundamentalista fundado por el mulá Mohamed Omar.
Asimismo un militar del Ejército de Tierra afgano ha matado a dos militares de las Fuerzas Armadas estadounidenses desplegados en la provincia de Kandahar, en el sur del país, según ha informado un portavoz militar. El afgano ha abierto fuego contra los soldados estadounidenses en el interior de una base militar en el distrito de Shá Wali Kot.
El soldado que ha disparado contra los militares estadounidenses ha resultado herido por disparos de los americanos que han intentado neutralizarle y está recibiendo tratamiento médico. La misión de la OTAN en Afganistán, Apoyo Resuelto, ha confirmado la muerte de los dos militares norteamericanos aunque no ha aportado detalles sobre la identidad de los dos uniformados ni el lugar en el que han sucedido los hechos.
Un total de doce militares estadounidense han muerto en acciones de guerra en Afganistán desde que comenzó 2019. A pesar de las conversaciones de paz con representantes de Estados Unidos, los talibán siguen perpetrando atentados contra las fuerzas de seguridad afganas, las fuerzas militares internacionales y contra civiles en todo el país.
En la misma provincia donde ocurrió este ataque se ha reportado que al menos tres personas han muerto y otras 26 han resultado heridas como consecuencia de la explosión de un artefacto explosivo improvisado.
Las fuerzas de seguridad han contado que la explosión de la bomba artesanal ha tenido lugar en el distrito de Spin Boldak, en Kandahar, a primera hora de este martes. La deflagración ha matado a tres niños y ha causado heridas a otras 23 personas, de las cuales seis son menores de edad.
En un comunicado, el Gobierno provincial ha dicho que la bomba estaba colocada en una motocicleta que los milicianos hicieron estallar en una zona llena de civiles en Ganj. Ningún grupo armado ha reivindicado la autoría de este ataque.
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