Mitchell acaba la reunión con Abás sin acuerdo para reanudar el diálogo de paz

  • Ramala.- El enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, acabó sin acuerdo hoy su reunión en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, al no obtener rebajas en las exigencias palestinas para retomar las negociaciones en el diálogo de paz, explicó Saeb Erekat, jefe negociador palestino.

Ramala.- El enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, acabó sin acuerdo hoy su reunión en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, al no obtener rebajas en las exigencias palestinas para retomar las negociaciones en el diálogo de paz, explicó Saeb Erekat, jefe negociador palestino.

"Nos gustaría complacer al presidente Obama, pero Israel no se compromete a una paralización total de la actividad en los asentamientos. No es aceptable ni para nosotros, ni para los estadounidenses", dijo Erekat tras el encuentro, que precede a una nueva entrevista, este mediodía en Jerusalén, entre Mitchell y Netanyahu, la segunda del día.

La agencia oficial palestina "Wafa" informó, por su parte, de que Mitchell reconoció a Abás que no había logrado que Netanyahu retirara su negativa a detener la ampliación de los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados de Jerusalén Este y Cisjordania, en la entrevista que tuvieron por la mañana.

Ésa es la condición de los palestinos para retomar el diálogo, en línea con las obligaciones del Estado judío en el marco de la Hoja de Ruta, el plan de paz lanzado en 2003 por el Cuarteto de Madrid (EEUU, la UE, la ONU y Rusia).

Mitchell trató sin éxito en Ramala de convencer este mediodía al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de que rebaje sus exigencias para retomar las negociaciones políticas con Israel.

Según el diario "Haaretz", Washington exige a Israel que se comprometa a un cese de la construcción en las colonias judías por un período de un año, mientras que Netanyahu sólo está dispuesto a conceder un máximo de seis meses.

Anoche, en una entrevista al canal 2 de la televisión, Netanyahu dejó claro que si "congelar" la actividad en los asentamientos "significa cero construcción", entonces "seguro" que no habrá acuerdo.

"Hay 2.400 viviendas actualmente en construcción y otras quinientas aprobadas. ¿Quieres llamar a eso 'congelación'? Yo no lo llamo así. Yo lo llamo ralentización en la construcción y eso estoy dispuesto a hacerlo para ayudar al proceso (diplomático) y en paralelo preservar la vida normal de los residentes" de los asentamientos", declaró.

La Casa Blanca trabaja contrarreloj para que Netanyahu, Abás y Obama escenifiquen el regreso a la mesa de negociaciones con una reunión tripartita la próxima semana en Nueva York, durante la reunión de la Asamblea General de la ONU.

Tras la entrevista de Ramala, fuentes oficiales palestinas apuntaron a la edición digital del diario "Yediot Aharonot" que las posibilidades de que el encuentro a tres bandas tenga finalmente lugar son escasas.

Una fuente oficial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reconoció al diario "The Jerusalem Post" que Abás se plantea acudir al encuentro de Nueva York únicamente por la presión que Washington está ejerciendo sobre él en las últimas semanas para que lo haga.

Anoche, Netanyahu se mostró poco entusiasta al respecto: "Si será, será. Si no, no. Yo no pedí la reunión ni puse condiciones para el diálogo".

De momento, el jefe de Gobierno israelí tiene previsto volar el miércoles hacia la sede de Naciones Unidas, pero hay un avión de la compañía nacional, El Al, preparado por su hubiera que adelantar la fecha si se concretase la entrevista tripartita.

Mitchell volverá ahora a Jerusalén para una nueva entrevista con Netanyahu, la segunda del día y la cuarta en igual número de días entre ambos políticos de países aliados, cuyas diferencias han aumentado con la llegada a sus respectivos gobiernos de Barack Obama y el propio Netanyahu.

Mientras Mitchell estaba en Ramala, el jefe del Ejecutivo israelí tenía previsto convocar a un grupo reducido de ministros y mandos militares importantes para estudiar los pasos que dar en la actual situación, pero el encuentro ha sido finalmente cancelado.

Ayer, en una maratoniana jornada, Mitchell visitó Jordania, Egipto y Líbano, donde trató de recabar el apoyo de países árabes vecinos al proceso de paz y obtener gestos de normalización hacia Israel.

En El Cairo y en Ammán, el enviado especial de la Casa Blanca pidió, respectivamente, "acciones concretas" y "pasos tangibles" para crear un ambiente positivo que permita la reactivación del diálogo.

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