Un conductor de autobús de Bayona (Francia) ha muerto después de que el pasado domingo sufriera una agresión por varios pasajeros que se negaron a usar mascarilla dentro del transporte público. Desde entonces se encontraba en estado de muerte cerebral.
"Decidimos dejarlo ir. Los médicos también lo apoyaron", dijo Marie Monguillot, de 18 años, sobre su padre, Philippe. Un poco antes, su madre, Véronique, acababa de anunciar en las redes sociales: "Mi esposo murió a las 5.30 pm, RIP my love".
Según la Fiscalia, la víctima Philippe Monguillot, de 59 años, exigió a uno de los pasajeros el pago del billete y a otras tres personas que se pusieran la mascarilla. Como respuesta, recibió una paliza y golpes en la cabeza, que le dejaron en estado crítico.
Las cuatro personas implicadas en el ataque se encuentran en prisión. Se trata de dos jóvenes, de 22 y 23 años, que son los sospechosos de propinar la paliza. Estos están acusados de homicidio impruedente, y las otras dos personas están acusadas dos por "no ayudar a una persona en peligro".
Por su parte, el Primer Ministro francés, Jean Castex, ha escrito un mensaje en su cuenta de Twitter. En él reconoce que la muerte de Philippe Monguillot, le"toca el corazón" después de que fuera "atacado cobardemente por realizar su trabajo". "La República reconoce en él un ciudadano ejemplar y no lo olvidará. La justicia castigará a los autores de este crimen abyecto", ha apuntado Castex.
Le décès de Philippe Monguillot, lâchement agressé dimanche à Bayonne pour avoir accompli son travail, nous touche en plein cœur. La République reconnaît en lui un citoyen exemplaire et ne l'oubliera pas. La Justice punira les auteurs de ce crime abject.
— Jean Castex (@JeanCASTEX) July 10, 2020
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