Una familia y los estudiantes de un campus universitario en el norte de Texas, en Estados Unidos, están de luto por la pérdida de una enfermera muy querida en la zona. La mujer, de 70 años, dejó su jubilación para formar a otros enfermeros en plena pandemia. Sin embargo, el coronavirus se la llevó sin piedad.
"Ella estaba haciendo lo que amaba. A pesar de los riesgos, estaba viviendo la vida al máximo, formando a futuras enfermeras para el país", explica Selene Meda-Schlamel a NBC News, la hija de Iris Meda. Eso es lo que ayuda a seguir adelante a la familia de una esposa, madre y abuela que estaba llena de generosidad.
Tras jubilarse, contó a su hija que sintió la necesidad de volver para ayudar en la lucha contra la pandemia. "Una de las razones por las que quería ser educadora, específicamente en enfermería en este momento, fue por dar capacidad a otros trabajadores en primera línea para ayudar en esta crisis", explicó su hija.
