Muere en un tiroteo el ex policía que secuestró un autobús en Manila

  • El secuestro de un autobús en el que viajaban una veintena de turistas de Hong Kong se ha saldado con la muerte de siete de ellos, mientras que otros dos resultaron heridos de gravedad y seis más han tenido que ser hospitalizados
Un ex policía toma rehenes en Manila y libera a algunos
Un ex policía toma rehenes en Manila y libera a algunos
Agencias

El secuestro de un autobús en el que viajaban una veintena de turistas de Hong Kong se ha saldado con la muerte de siete de ellos, mientras que otros dos resultaron heridos de gravedad y seis más han tenido que ser hospitalizados, según ha informado el jefe del Ejecutivo de la antigua colonia británica, Donald Tsang.

El secuestrador, Rolando Mendoza, murió al ser alcanzado por undisparo en la cabeza efectuado por un tirador con un arma deprecisión, señaló la Policía.

El ex policía que abrió fuego con su fusil ametrallador M-16cuando los miembros de las fuerzas de seguridad llevaron a cabo elprimer intento de penetrar en el vehículo, cerca de la plaza Rizal,uno de los lugares más visitados de la capital filipina.

Cerca de una veintena de agentes se situaron a ambos lados delvehículo y a mazazos rompieron la luneta delantera al mismo tiempoque trataban de abrir a la fuerza todas las puertas.

La Policía identificó al sospechoso como Rolando Mendoza, unantiguo inspector con el grado de capitán que fue apartado delcuerpo en 2008 tras verse implicado en un turbio asunto de robo,extorsión y tráfico de drogas.

El secuestrador es un antiguo policía apartado del cuerpo

La Policía identificó al sospechoso como un antiguo inspector con el grado de capitán que fue apartado del cuerpo en 2008 tras verse implicado en un turbio asunto de robo, extorsión y tráfico de drogas.

Mendoza exigía que se le absolviera de los cargos que pesan contra él y ser readmitido en el cuerpo, del que le quedaba sólo un año para jubilarse.

Según los datos policiales, el inspector Mendoza fue expulsado definitivamente del cuerpo el pasado enero junto a otros cuatro agentes por la Defensora del Pueblo de Filipinas.

El ex inspector extorsionó hace dos años a un ciudadano filipino, Christian Kalaw, al que exigió 20.000 pesos (unos 444 dólares, 349 euros) por permitirle aparcar en un lugar prohibido, conducir sin licencia y consumo de drogas.

De acuerdo con el citado informe policial, el ex oficial y otros tres agentes obligaron a Kalaw a tragarse un sobre lleno de metanfetamina hidroclórida, una droga alucinógena de extendido consumo en el sudeste de Asia.

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