Conmoción en Francia por la muerte de Julie, una joven de 16 años que perdió la vida tras ser infectada por el coronavirus. Todo comenzó hace una semana con una leve tos de apariencia benigna, que desenvocó en un fallecimiento improbable. Su madre, Sabine, señala a 'L'Express' que la situación es "insufrible".
"Solo tenía una pequeña tos", indica. Para tratar de curar lo que parecía un resfriado común, Julie tomó jarabes, pero el sábado comenzó a sufrir dificultades para respirar.
No era grave, de hecho el médico explicó que la deficiencia respiratoria era "aceptable". Sin embargo, la situación se agravó, por lo que Sabine llamó al Samur.
En el hospital, Julie empeoró y fue sometida a tres pruebas del coronavirus. Dos de ellas dieron negativo, por lo que parecía que el coronavirus estaba descartado. Sin embargo, en la última dio positivo.
El coronavirus la atacó gravemente en en una hora
A las 00:30 h del miércoles Sabine recibió una llamada de los médicos para que fuese rápido al hospital. Relata que entró en pánico y se apresuró para conocer lo que sucedía.
Julie había sido víctima de una forma severa del virus y cuando Sabine llegó al centro hospitalario junto a su otra hija, tan solo una hora más tarde, Julie ya estaba muerta.
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