Ian Trainer ha fallecido con 83 años en prisión. Estaba encarcelado porque los vecinos le habían denunciado en más de una ocasión por escuchar música clásica a un volumen excesivo. Le daba igual la hora. La primera vez que le advirtieron en 2019 le prohibieron hacerlo a determinadas horas y tenía que hacerlo más bajo, pero eso no impidió que volviera a disfrutar de la música escuchándose en todo el vecindario, lo que le llevó a prisión.
Según relata el diario Daily Mail, este jubilado aseguró ante los agentes que tenía la música a un volumen muy alto porque así era como le gustaba escucharla. También alegó que había sufrido un fuerte resfriado y no podía escuchar por un oído.
Ahora los vecinos lamentan su pérdida y no entienden por qué no fue tratado antes de sus problemas auditivos. "Es vergonzoso encarcelar a un jubilado por escuchar música alta porque es sordo", aseguran señalando a los que decidieron que acabara en prisión a su edad. "Es desgarrador", asegura otra mujer que no entiende por qué "en las calles hay criminales y en prisión acaba alguien así".
El diario británico recoge numerosas quejas de los vecinos que manifiestan su malestar porque un hombre tan mayor no haya recibido ninguna ayuda para corregir sus problemas de audición. Y no dejan ahí sus problemas médicos ya que hay quien se pregunta si en el fondo de tanta polémica había un problema mental que le hiciera no respetar las órdenes que le dieron de dejar de escuchar su "música que seguro le recordaba cosas del pasado" a un volumen tan elevado sin respetar las franjas horarias que le indicaron. Por la noche sí podía continuar poniendo la música, pero le indicaron que no podía superar el volumen que se mantendría en una conversación normal.
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